Sabito y Giyuu, una pareja de 17 años los cuales viven con la hermana del último mencionado en una montaña, y subsisten a base de vender carbón. Un día Sabito va a vender el carbón que su novio había hecho, dejando a este último en la casa. Pero al...
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Capitulo 13: tú eres...
Flashback
—No puedes decirle a nadie, ¿Entiendes?—La mano de alguien agarraba el cuellos del demonio, a quien le salía sangre por la nariz y la boca, mientras de su garganta se asomaba una espuma blanca—No puedes contarle a nadie sobre mi—El dueño de la mano fue revelado, dejando ver a un hombre de nos más de 40 años, quien vestía un traje negro y sombrero blanco—Si tú dices algo, lo sabré de inmediato—Llevo la otra mano a sus labios haciendo la señal de silencio—Siempre te estoy vigilando
(Bien pinshi stalker nos salió en Ayuwoki :v)
Fin del Flashback
—No puedo decirlo...—murmuro entre dientes el demonio, Sabito enojado, le clavo la katana en el hombro, haciendo que el demonio gritara—¡¡No puedo decirlo!!, ¡¡No puedo decirlo!!, ¡¡No puedo decirlo!!, ¡¡No puedo decirlo!!, ¡¡No puedo decirlo!!—Giyuu se aferro a Sabito aún más, buscando que ya no hiera al demonio, quien temblaba y negaba con la cabeza
—(La esencia se volvió la de alguien aterrado, ¿Incluso los demás demonios le tienen miedo?)—Miró a Giyuu quien lo miraba expectante, suspiró, no podía luchar contra aquellos ojos de color azul
—¡¡No puedo decir nada de eso!!—En un intento de ataque se lanzo contra Sabito, quien en un movimiento fuerte, le arrebato la cabeza al demonio, matándolo
—(Otra vez no pude conseguir información)—Giyuu se aferro a él, escondiéndose para evitar que la sangre del demonio le cayera, y Sabito al notar esto, lo cubrió con su cuerpo, notando que temblaba levemente—Calma, era un demonio malo, por eso tuve que matarlo, nunca te haría nada a ti, lo prometo—depositó un beso en la frente del menor—quédate aquí, aún faltan unas horas para que amanezca
El mayor recibió un asentimiento del oji-azul, y se empezó a dirigir a donde estaba el chico, quien arrodillado, lloraba la reciente noticia de la muerte de su prometida. Sabito se agachó a su altura para poder hablarle.
—Kazumi-san, ¿Se encuentra bien?—Su voz serena resonó en la cabeza del joven, quien con lagrimas bajando de sus mejillas lo miro fijamente
—Acabo de enterarme que mi prometida, ¿Crees que voy a estar bien?—Las lagrimas no dejaban de salir de sus ojos
—Kazumi-san, no importa las cosas que pierdas, sigues siendo un hombre, y sobre todo uno con la vida por delante, tienes que seguir adelante, no puedes quedarte retorciéndote en la culpa y el sufrimiento que las perdidas te causaron—Una imagen borrosa de la cara de su padre y de Tsutako se le paso por la cabeza—Eres un hombre, actúa como tal
Kazumi enojado le agarro la camiseta del uniforme junto con aquel ahori de color blanco, jalándolo para tener su cara tapada por aquella mascara de zorro cerca—¿¡Y QUÉ SABE UN NIÑO COMO TÚ ACERCA DE COSAS CÓMO ESTÁ!?
