Jeon Jungkook caminaba por las calles de Seúl,había pasado bastante tiempo que no lo hacía, todo en aquella ciudad le dejaba respirar mejor, la familiaridad y apego que le tenía no podía compararse a nada, nisiquiera los más bellos paisaje que había visto en los últimos años le hacía sentir tan bien como las frías calles de Seúl.
Desde que regreso a Corea la nostalgia lo había invadido, la ciudad seguía siendo la misma, pero él...no.
La vida que llevaba ahora no le permitía ver a su hermano a los ojos, se sentía avergonzado de todas sus acciones, sin embargo todo tenía un fin y el cargaría con la cruz que fuera necesaria para poder proteger a sus amigos.
Mientras caminaba cerca de la escuela a la que asistía, miles de recuerdos se vinieron a su cabeza, uno de ellos, eran los batidos de frutas que solía compartir con Taehyung, camino en dirección al parque cercano, sabía que cruzando estaría aquella cafetería, sería bueno comprar uno mientras paseaba.
Lo que no esperaba era encontrar a Kim Taehyung en ese mismo lugar.
Jeon sudo frío, se escondió rápidamente tras un árbol, deseando que Kim no lo hubiera visto, ¿que hacía ahí?, maldijo a Jaebum, el pelinegro le había dicho que todos estaban reunidos en Busan, por lo que había emprendido su viaje nostálgico sin pensar en las consecuencias de sí alguien lo veía.
Cuando paso un rato, Jeon asomó su cabeza tras el gran árbol en el que se había escondido, lo miró ahí, Taehyung estaba sentado en una pequeña mesa afuera del establecimiento, llevaba un elegante abrigo en color café, una bufanda negra cubría su cuello y sobre sus manos se encontraba un libro, aquella escena podía haber pasado desapercibida para cualquiera, pero no para Jungkook.
Todo estaba jodidamente mal, Taehyung bebía café caliente y el mejor que nadie sabía que el peliplateado odiaba las cosas amargas, no sólo eso, habían consumido en ese lugar durante años, no recordaba un solo día en el que Taehyung prefiriera sentarse a fuera, siempre decía que durante el día hacía calor y los rayos de luz atormentaban su piel y durante la noche el frío era incómodo y nada reconfortante.
El menor decidió mirar por unos minutos, Taehyung parecía ensimismado en su lectura y completamente ajeno a todo lo demás, de vez en cuando, cuando alguien entraba o salía de la cafetería notaba una pequeña tensión en su cuerpo, pero fuera de eso, todo parecía normal, Taehyung seguía tan apuesto como lo recordaba, ahora parecía tener unos kilos menos, pero nada que nadie se diera cuenta a simple vista, Jeon marcó una ligera "O" cuando posó sus ojos sobre el dedo anular de Taehyung, en el llevaba una argolla dorada bastante vistosa, por un momento, la culpa y tristeza se apoderaron de él, ¿habría sido una boda hermosa?, ¿su hermano tendría una también ahora?, ¿como se había sentido Taehyung al recibirla? La tristeza lo invadió al pensar cuanto le había costado irse, tomar la decisión de cambiar su vida radicalmente, al mirar hacia abajo y ver su brazo completamente tatuado, las cicatrices en él y en el resto de su cuerpo, su lamentable ser tendría que ponerse una máscara si en algún momento quisiera volver a ver a quienes tanto amaba.
Mientras divagaba en su mente perdió la atención a Taehyung, pero tan pronto la recuperó una escena que nunca creyó ver se posó en sus ojos, la barista le llevaba amablemente la cuenta al peliplateado, pero al acercarse Taehyung había reaccionado bruscamente, dándole un manotazo en el brazo a la chica.
Jungkook no daba crédito a lo que veía, ni en sus más recónditos pensamientos se había atrevido a pensar en que hiciera algo así, el siempre educado, cordial y amable Taehyung que conocía no sería capaz; Jeon estaba tan intrigado en que estaba pasando que barajeo la idea de seguir a su amigo a donde fuera después de aventarle el dinero a la barista del lugar, sin embargo sus intensión fue interrumpida cuando su teléfono sonó.
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-Elegant Escape- HopeV
FanfictionDos años después del secuestro, la vida de Taehyung y todos a su alrededor a dado un giro sorprendente. Después de una llamada la paz momentánea que habían vivido empieza a correr peligro. Él sótano, abrirá sus puertas para ellos una vez más. -segun...