- A casa.-

70 8 2
                                    


Hoseok llegó a casa cerca de las seis de la mañana, procuro desactivar las alarmas primero, sabía que cualquier ruido podía asustar a Taehyung.

Caminó dentro, con los pies cansados y casi arrastrantes, la sala de estar era lo primero que veía al entrar, en la pequeña mesita color café del centro había restos de pizza y botellas de gaseosa, la televisión estaba apagada y ningún rastro de Suran y Taehyung, dobló a la derecha para encontrar la cocina y el pasillo que dirigía a las habitaciones, decidió beber un vaso de agua antes de ir en búsqueda de su hermana para avisarle que había llegado.

Se quedó contemplando su hogar unos minutos, se había mudado ahí hacía poco, debido a la condición de Taehyung no habían podido asentarse aún en algo que pudieran llamar un hogar, sin embargo, Hoseok se sentía optimista en aquella casa, era amplia, con jardines delantero y trasero, con un solo piso para poder tener más control del lugar, una sala de estar, cocina, dos baños y tres habitaciones, decorada con ladrillos rojos y muebles color caoba, una chimenea y un espacio para un perro quizá, todo en aquel lugar gritaba hogareño y era justo lo que Hoseok necesitaba.

Aferrarse a algo.

Caminó con pasos lentos, la habitación del centro era donde seguramente se encontraba su familia dormida, puesto que Taehyung no lograba dormir si no era en la cama que compartía con el castaño.

Lentamente abrió la puerta, dando paso a la oscuridad que brindaba la habitación, la cuál, si no fuera por la luz que se colaba a través de una pequeña separación en las cortinas se encontraría completamente en penumbras; no pudo avanzar más.

Tan pronto la puerta estuvo completamente abierta y su cuerpo expuesto a la habitación, sintió un frío metal acariciar su garganta, podía jurar que estaba tan afilado que incluso el movimiento de su respiración agitada podía lastimando.

—¿Quién eres?.

—salgamos de la habitación.

Hoseok espero unos segundos, cuando el filo estuvo lo suficientemente lejos de su cuello camino lenta y silenciosamente de regreso a la sala, donde encendió una lámpara únicamente, dejando ver en el lugar su figura y la de su hermana.

—Preferiría no terminar degollado en mi propia casa.— susurró con burla.

—Bueno, hiciste mucho ruido y tardaste en ir a la habitación.

—Eres casi un ninja.—ambos rieron ante el comentario.

Hoseok se sentó en el sillón para una persona, completamente exhausto, dejo ir un suspiro mientras se acomodaba con las piernas abiertas y la cabeza hacia atrás en el mueble, Suran por su parte, dejo el bisturí que traía consigo en la mesa, luego paso su pierna en el respaldo del sillón frente a su hermano, tomando lugar ahí en lugar de en los mullidos cojines.

—Pareces agobiado.—comentó iniciando la conversación.

—Lo estoy.

—¿Que pasó?.

—La familia se reunió.— respondió el castaño aún con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados.

—¿fue algo importe?.

—Jeon apareció por fin.

El silencio reinó en el lugar, por al menos cinco minutos lo  único que se escuchaba en la sala era la respiración de ambos, el ruido del refrigerador y el de los sillones cuando alguno se movía incómodo, pero ninguna palabra salió.

—¿lo amas?.— mencionó el castaño.

— no habría manera.— respondió con nostalgia la chica luego de unos segundos.— el nunca me miró.

-Elegant Escape- HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora