Celos

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La vida a veces te pone en situaciones decisivas, y ésta era una de ellas. Estaba con mis amigos en la escuela observando cada quien en sus celulares, el modelo de tarjetas que habían elegido la hermosa pareja (que se note el sarcasmo) del año. Es decir Voltón y Sophie.

Ethan me daba miradas preocupadas. Pero yo fingía no sentir nada al respecto. Cambiamos el tema y comenzamos a hablar de muchas cosas y no sé cómo fue que ellos llegaron a la conclusión que debíamos salir en grupo. 

Jaden también estaba en mi grupo de amigos, toda la semana se ha sentado con nosotros, ya que al parecer es cercano a Chung Li. Pensé que luego de nuestra conversación todo se tornaría incómodo pero no fue así, Jaden me seguí tratando de la misma forma, amable y sereno, aunque siempre discutíamos en alguno que otro tema, pero era normal, y al final no terminabamos riéndonos de nosotros mismos. Sin contar la cantidad de mensajes que nos habíamos estado escribiendo en toda la semana, desde que amanecía hasta la madrugada.

—Chicos no voy a salir — me negué tranquila — Mi familia está atrevasando un mal momento y no me puedo poner en riesgo.

— Chicos Chicos esperen... —comenzó diciendo Chung Li, con su natural acento coreano. — ¿Quiero que me digan quien tiene el mejor sistema de seguridad en su casa?

Todos nos vimos las caras — Pues obviamente tú Li. — le respondí sonriendo.

—Entonces cambiamos el lugar público por mi privada y segura casa, y allí hacemos descontrol.

—Si me parece buena idea. — comentó Ethan.

— A mi también — concordó Jaden echándome un vistazo rápido.

Rodé los ojos estas personitas no entendían nada.

—Que bueno que todos estén de acuerdo, pero igual no iré. Tengo que ir a la agencia y tengo que pedir permiso igual, a mi hermano o a mi padre.

—Yo hablaré con Voltón — Insistió Ethan tratando de convencerme. Mientras yo negaba con la cabeza. Realmente no quería estar con Jaden y que se diera la oportunidad de quedarnos solos como en Milán.

—Les avisaré si asistiré a las seis, cuando salga de agencia. Ya que por el momento todos mis demás compromisos están cancelandos, tengo algo parecido a unas pequeñas vacaciones.

—En estos dos últimos años, no había escuchado a Mackenzie hablar sobre vacaciones, así que sí es buen momento para hacer una fiesta.

—No iré a una fiesta llena de adolescentes — aseguré mirándola fijamente.

Ella me miró mal —Que aburrida, está bien solo seremos nosotros.

Era viernes y como todo adolescentes los chicos andaban buscando cualquier excusa para festejar. Luego de eso cada quien se fue a su clase. Yo tenía que entregar varios trabajos, así que a eso me dedique la mayor parte del día. Y por último tenía que hacer una exposición, al final la terminé, todos aplaudieron y continuaron pasando más alumnos. Poco tiempo después marcaron las 2:00 p.m y salí al estacionamiento y en efecto Voltón me estaba esperando.

Respire profundo, armandome de valor, era una tortura tener que verlo todos los días.

Abrí la puerta del auto, y entre. —Hey — saludé, dejando mis cosas en el asiento trasero, para luego cerrar la puerta.

—Hola, ¿que tal tu día? — me preguntó antes de poner en marcha el auto. Yo de inmediato saque el celular del bolsillo de mi chaqueta y comencé a revisar mi Instagram.

—Normal, gracias por preguntar.

No podía decir nada más, a cada mención de la bendita boda, el cuerpo se me ponía malo, y las ganas de llorar se volvían infinitas. Yo realmente estaba intentando superarlo, pero eso no significaba que no me iba a doler en el proceso. No podía ni siquiera mirarle.

Quiero Ser Libre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora