Quiero Ser Libre ©

El auto de Voltón no es lo que parece

En el interior de la casa, me encontré con más personas de las que habíamos planeado, así que me acerqué a Juleans.

—¿Que es todo esto? Dijiste que solo seríamos nosotros — le grite fuerte por culpa de la música ella me miró sorprendida.

—Pensamos que ya no ibas a venir — defendió levantándose del sofá dónde estaba sentada.

—Hola chicas — nos saludó Jaden interrumpiendonos. Yo lo miré y le sonreí, a pesar de que estaba molesta.

—Mackenzie lo siento, de verdad pensamos que no ibas a venir. — se disculpó Juleans, pasando una mano por mi hombro. —Si quieres puedes sentarte aquí conmigo.

Rodé los ojos — Vale está bien.

Jaden también se sentó con nosotras dejándome en el medio de ambos. Todo lo que se escuchaba era el sonido de la música y las voces gritando y riendo. Era la primera vez que asistía a una fiesta de esa manera. Y no sabía que se tenía que hacer.

Solo podía pensar en Voltón, y en todo lo que teníamos que enfrentar. Quería volver a casa y resolver las cosas.

—Deberíamos de ir a bailar —Sugirió Juleans.

—Por mi está bien chicas, puedo ser el parejo de ambas. — indico el castaño. Por lo que nosotras reímos.

—Bien, vamos — determiné caminando al lugar donde se encontraban las demás personas bailando. La música era un Dembow, y era muy pegadiza la letra, Jaden estaba en el medio de nosotros mientras bailabamos yo frente a él, y Juleans detrás.

En eso se acercó Chung Li con varios vasos, y nos los entrego. La bebida era azúl eléctrico. Observé como los chicos tomaron sin dejar de bailar así que los imite. Aunque seguía sintiendome fuera de lugar.

El tiempo transcurría sin novedades, mientras que la cuenta de los vasos con la bebida azul seguía en aumento, las risas también se incrementaban, y comenzaba a sentirme bien.

Estúpido Voltón — pensé sentada en el sofá mirando a la nada — muy dentro de mi ser no quería dejarlo, quería que se quedará conmigo sin importar lo que dijeran las demás personas. Yo sólo lo quería a él, y sí, Jaden me gustaba, era muy lindo, y otro montón de adjetivos más, pero no estaba enamorada de él.

Él se iba a casar, y yo no iba a poder evitarlo. No sé ni siquiera si iba a tener la fuerza de asistir a esa boda. Y honestamente Sophie no se veía mala chica.

Yo no tenía derecho a ponerme celosa, ni a reclamar sus besos, ni su cuerpo.

Observé el líquido en vaso y me lo tomé de un solo trago sintiendo como me quemaba la garganta.

—Ya deberías de parar — Me sugirió Jaden, quien no sé en qué momento se había sentado a mi lado. Estaba mareada, ¿Era efecto del alcohol? Es es lo que se siente estar ebrio.

—Holaa Jaad — le saludé, el sonrió y yo también lo hice.

—Mac' ya deja de tomar ¿Si? Creo que estás ebria. Deberíamos caminar un poco para que se te baje.

—No, Jad estoy bien, —dije con tristeza — quiero olvidar a un idiota, pero ¿es normal que solo pueda pensar en él en vez de olvidarlo? — él me tomo por los hombros y me pegó a su cuerpo, desde esa posición ya no le podía ver su rostro.

—Si, es normal, a veces el alcohol es el primero que te traiciona.

—Alcohol malo — regañé a la nada. Escuché su risa, y me aparte un poco para mirarlo. — Eres una persona hermosa y lo sabes.