Epílogo

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(Reproduzcan la canción una y otra vez, hasta que terminen de leer el cap)

Si alguien me pudiese dar la oportunidad de volver a nacer, lo haría con la condición de que me asignarán a otra familia que no sea la que me tocó. Y luego lo buscaría a él, a sus ojos mieles, a sus suaves labios, a sus chistes, y a sus celos.

Lo buscaría, si que lo haría. Y le pediría una vez más que fuese mi novio. Pero en esta vida solo me podía resignar, aunque ya había pasado el tiempo, no lo había podido sacar de mi corazón de la forma esperada. Lo seguía amando, al escuchar su voz el corazón se me seguía acelerando, desviaba mi mirada de la suya por miedo a que pudiese leer mi mirada y descubrir lo que sentía.

Él casi no se reía, estaba concentrado en su trabajo y en su matrimonio, mi madre a veces se preocupaba por el estado en el que estaba. Y yo, yo solo podía vivir en el silencio.

Las cosas con Jaden seguían marchando bien, decidimos ir un poco más lento. Él había comenzado en la universidad y yo seguía en la agencia, casi no podíamos vernos, yo por mis viajes y él por sus clases pero lo estábamos intentando de igual manera. Tratamos de coincidir lo más que podíamos, como ese día.

Era sábado, soleado pero fresco al mismo tiempo.

Estábamos en el jardín de la casa, con Myaneth merendando. Jaden se llevaba muy bien con mi madre, siempre hablaban de tendencias y moda nunca se cansaban de ese tema. El castaño cada vez que regresaba a la ciudad a mi parecer volvía cada vez más guapo.

Yo también había llegado ese día, pero ya tenía un vuelo programado para el día siguiente en la mañana. Solo quería compartir con mi madre y con Jaden quien nos salvó a todos esa noche, terminando con la vida de mi padre. Supongo que esa era la única solución para que todo terminara. Descubrimos que el tiempo que estuvo mi padre fue suficiente para que delatara a varias personas involucradas en el lavado de dinero incluyendo al padre de Ethan, quien sí termino encarcelado.

Todos estábamos intentando ser feliz por nuestra cuenta pero, el único que no lo intentaba era Volton. Mi madre me había comentado que aunque el intentaba sacar adelante su matrimonio, ninguno de los dos se veía feliz. Hacía alrededor de un mes que no lo veía, solo me la pasaba viendo las historias aburridas que subía a Instagram de su oficina, como una planta, libros, pilas de papeles y ese tipo de cosas.

No me atrevía a preguntarle a mi madre por él, ni siquiera lo mencionaba si ella no lo hacía primero. Ya que al final, le había contado todo lo que había pasado entre el mayor y yo. Ella lloró mares, y supongo que aún se culpa por eso. Aunque toda la responsabilidad es de nosotros nadie nos obligó hacer lo que hicimos.

Estábamos sentados en una mesa de jardín, el viento movía con suavidad mi pelo, yo solo me limitaba a sonreír y a asentir simulando escuchar su conversación.

Hasta que mi madre clavó su mirada detrás de mi, e instintivamente yo me volví.

Pensé que no nos íbamos a encontrar, pero ese día no corrí con suerte ya que inmediatamente su mirada se conectó con la mía. Se mantuvo serio, inexpresivo. Hasta que estuvo lo bastante cerca.

—Kenzie... —dijo en un hilo de voz, no sé porqué pero me había puesto de pie quedando frente a él —Teñiste tu cabello, ahora eres morena.

Sonreí débilmente — Fue por trabajo, no por gusto.

Solo hubo silencio, pero en nuestras miradas había anhelo.

—Buenas tardes cariño — le saludó mi madre interrumpiendo el momento. Baje la cabeza, acomodando un mechon de cabello negro detrás de mi oreja. Y me volví para observarlo saludar a mi madre, y estrechar su mano con Jaden, aún la relación entre ellos era incómoda. Pero sabía que Volton le agradecía internamente lo que había hecho por nosotros.

Quiero Ser Libre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora