CAPITULO 17•

5 5 0
                                    

Roxy.

Al salir pude ver cómo el doctor entraba y cerraba la puerta y junto con el sus padres, mi mamá me dijo que me quedara a fuera, pero yo no podía, necesitaba estar allí para verlo por última vez, mis ojos estaba muy hinchados de tanto llorar por qué está vez ya no lo iba a volver a ver más.

Había pasado tanto y a la vez tan poco con el que para mí era suficiente para que el estuviera conmigo diciendo lo idiota que era o lo preguntona que llegaría a ser.

Recuerdo cada momento a su lado todas las veces que peleabamos o cada que me decía SE TANTA COSAS DE TI QUE EL CUAL NI TU CONOCES

Lloro y siento tanta rabia, tengo un dolor que el cual no se va de mi, siento que me va a doler toda mi vida, ¿Porque se tiene que ir de mi lado en tan poco tiempo, que hizo tanto por mi?

Recuerdo cómo me llevo a la pista de patinaje y me inscribió en la competencia el cual había ido varias veces, pero con todo lo que a pasado nisiquiera me apetece patinar.

Recuerdo cuando veíamos películas.

O cuando me hizo las galletas y estaban calientes, sigo pensando que lo hizo a propósito.

Al ver cómo sus padres entran, yo corro hacia la puerta y entro a la habitación donde el se encontraba, corro y lo abrazo se que será el último pero lo hago con todas mis fuerzas.

Entre llanto pude ver cómo me intentaban agarrar, pero realmente era en vano por qué no me apartaba de el.

Ellos dejaron de insistir y me aleje un poco al míralo fijamente como su rostro es tan perfecto sus labios rosados y ese castaño de su cabello desordenado.

-No sabes la falta que me harás-le digo juntando mi frente con la de el-te amo, prometo que no te olvidaré-haci agarre su mano y le doy un beso las junto entre las mía y al intentar soltarlas pude sentir como mis manos quedan juntas a él-

Si, el las junto aún mas, yo siempre había tenido esperanzas de que el despertara y si, si lo hizo.

-Hola idiota ¿Crees que te libraras de mi tan fácil?-dice hechando mi mano poco a poco hacia su boca y me da un beso en esta-

Si, volví a ver esos ojos marrones y ellos viendome a mi fijamente, hoy fue el mejor y el peor día de mi vida.

Porque carajos lo amo tanto.

Yo me río y siento como mis mejillas comenzaban a arder

-idiota -le digo por fin abrazándolo nuevamente-

-Callate Querales-me dice riendo-

Sus padres me miraban mientras se acercaban a mi luego de abrazar a Maikol.

-Roxy discúlpanos nunca tuvimos esa esperanza que tú as tenido todo este tiempo- no les digo nada, solo le doy una sonrisa-

Los doctores decían que eso era un milagro que el realmente tenía muy pocas posibilidades de vivir que ridículos si las personas en coma realmente pueden duras años e incluso decadas.

Mi vida es un desastre. Libro I. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora