23/04/1975
Hoy fue un largo día, en la mañana les dí comida a esos niños, aunque uno es muy rebelde, tiene 11 años, se cree que puede hacer lo que quiera, pero no va a poder conmigo, no soy como sus padres, seré la pesadilla de todos los niños, su peor miedo, tengo tanta sed de hacer el mal.
Les dije que tienen que obedecer todo lo que yo mande, luego de que terminaran de comer los amarré y me fuí al trabajo.Apenas llegando al trabajo el jefe nos reunió a todos los trabajadores para decirnos que lo demandaron tres familias, las cuales yo me quedé con sus hijos y que si no ganaba el caso tendría que pagar una cantidad millonaria como compensación por el extravío de los niños y si se da el caso probablemente cerraría el parque, pero si cierra, ¿cómo podré conseguir a más niños? Me veré obligado a buscar una salida, otra alternativa, aunque después de la reunión yo me acerqué a él y le dije que no me puede dejar sin trabajo, que no tengo a donde ir y me respondió que me va a tomar en cuenta para recomendarme en otro empleo ya que soy uno de los mejores trabajadores a pesar de no llevar mucho tiempo, eso me da un poco de calma.
Acabo de llegar a mi casa, apenas son las 4:00pm. Debido a los rumores de la gente y por las noticias en el periódico y televisión la gente ya no quiere asistir a ese parque y estará cerrado temporalmente o talvez definitivamente, la gente está en pánico; lo bueno es que nos pagarán los días que no laboraremos y nos van a tranferir a otro lugar, todavía no se cuál.
La noche ya está llegando, me están hasta sudando las manos, quiero estar con aquellos chicos y jugar en la oscuridad; solo de imaginar sus ojos hundidos del miedo... Por dios estoy tan nervioso...
Extraño los momentos en los que me divertía junto con Elías, no eran horas ya que Mónica nos interrumpía y... ¿Jugabas con él? Yo no te conocía hasta hace una semana.
Ya sé, no te alteres, quise decir que yo me divertía cuando tú jugabas con él, tranquilo...
Quiero ver a mi hijo.
No es momento, hoy tengo que jugar con los chicos, ¿quieres jugar con ellos?
Amm no lo sé...
Anímate, te desestrezarás un rato, confía en mí.
Esta bien.
Vamos a alistarnos.
La madrugada está cada vez más fría, tan fría como la ya espesa y seca sangre de mis manos y mi boca, que con la brisa del aire siento como se me refresca la piel, aunque no tan fríos como los ojos de aquellos chiquillos, no... Ellos reflejaban miedo o tal vez los míos eran los fríos.
Me puse el disfraz de rata y cerré la puerta del sótano con llave luego la escondí, nos quedamos a oscuras y me bajé con cuidado por las escaleras, los desamarré a los tres pero comenzaron a correr, entendí rápidamente su juego así que los empecé a perseguir, se me dificultaba ver en la oscuridad y decidí esconderme en una esquina, me quedé allí observándolos cómo corrían de un lado a otro gritando supuestamente asustados, uno ya quería llorar apenas iniciando nuestro juego; iban y venían, estaban perdidos no sabían que hacer o hacia donde ir.
No podía contener la adrenalina adictiva que sentía al escuchar sus lamentos de pánico, sé que las personas piensan que es incorrecto pero no puedo evitar sentirme bien haciendo esto, hoy fui el protagonista de este acto sangriento dejándome llevar por mis más bajos y salvajes instintos, mis piernas me temblaban por la emoción del momento eso era tan divertido.Reanudé mi juego caminando en cuatro patas como mi personaje lo exigía, iba lentamente para que mis pasos no fueran detectables y allí estaba el niño más pequeño sentado en medio del sótano llorando, los otros estaban haciendo sus inútiles intentos de abrir la puerta, en pocas palabras lo habían abandonado. Él ni siquiera se había dado cuenta de que yo estaba justo a su espalda esperando atacar, apenas y giró un poco su cabeza para verme lo mordí en el cuello con todas mis fuerzas, me sentía tan vivo que es indescriptible lo animado que estaba, escuché sus gritos de dolor y terror pero algo raro pasó; me fundí tanto en sus gritos que escuché claramente por unos escasos segundos el vagido de mi hijo cuando nació y eso me detuvo por un instante, sentí unos escalofríos extraños y después me plantee lo que me estaba pasando, en lo que me estaba convirtiendo, ¿en qué momento cambié tanto?, ya no era el mismo; aquel hombre deprimido sin ganas de vivir ya no estaba, había salido de la depresión sin darme cuenta... Después decidí terminar con lo que había empezado porque el juego aún no terminaba; le arranqué la piel de la cara con mis dientes, lo carcomí hasta satisfacerme y me dirigí hacia los otros.
Subí las escaleras en cuatro patas, cada vez que yo subía un escalón ellos se desesperaban, les dije: "solo uno sobrevivirá, elijan" el más grande no lo pensó dos veces y forcejeó con el otro hasta aventarlo hacia mí.Con mis largas uñas lo arañé y me reía del perdedor y luego le hice lo mismo que al otro, en ese momento el juego terminó.
Me paré y caminé hacia el chiquillo
"Eres tan covarde, pero eso te ayudó a vivir un día más" le dije, tome las llaves escondidas y quité el seguro pero antes de abrir la puerta lo empujé por las escaleras por si pensaba escapar, después me fuí.¿Qué se supone que deba hacer con esto? No sé si pueda cambiar mi forma de ser, quiero sentir remordimiento pero no puedo.
¿Por qué escuché a mi hijo? ¿Es una señal acaso?
Hijo me haces tanta falta... Mañana iré a verte.
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LA SOMBRA DE MIS PECADOS
HorrorEl diario de una mente...o dos... Toda una vida de maltratos llevaron a Eleonard a la cúspide de lo aberrante sobre todo cuando su hijo Elías falleció. Él sin recordar nada culpa a su esposa Mónica por la muerte del pequeño ya que ella desde que su...