CAPÍTULO 2: AÚN NO QUIERO ABRIR LOS OJOS

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                                     15/4/1975

Hoy fui a mi primer día de trabajo, el gerente me explicó lo que iba a hacer, resulta que tengo que mantener todas las áreas limpias ya que es un parque de diversiones y mucha gente tira basura al piso, el problema es que es un parque gigantesco aunque claro no seré el único de limpieza.

Sin duda alguna esto me ayudó para distraerme de la amarga rutina de mi día a día, pude desenfocarme de todo estrés, me sentí útil, estaba tan emocionado que hasta se me olvidó comer, lo hice llegando a mi casa, moría de hambre pero no tenía nada en mi refrigerador, no recordaba que ya no tenía nada para comer así que fui a comprar al supermercado, me surtí una buena despensa para mí con lo que recibí hoy en el trabajo hasta me dieron un bono por el buen desempeño del primer día, no cabe duda que así podré ser aceptado por mi familia.

Hoy tube un acontecimiento un tanto extraño en el supermercado puesto que cuando iba a abrir el refrigerador en donde estaba el queso había alguien raro que se reflejaba en el vidrio, me veía fríamente y sentí mi corazón acelerarse, no estaba cómodo, cuando voltee solo habían dos señoras platicando, me paralicé un momento y cuando recuperé la compostura seguí comprando, las señoras me miraron y una de ellas me dijo "maldito loco" y se fueron enseguida, luego algunas personas me miraban raro como si hubiese hecho algo indebido, ni en el supermercado pueden dejar de verme como si fuese una maldita rata.

Que difícil es mantener la calma frente a todos, fingir que estoy bien, que estoy superando la muerte de mi hijo, no se si podré salir adelante, no he ni quiero aceptar que él ya no está aquí, aunque sea con su madre aunque yo no lo vea pero sé que estaría vivo y creciendo pero se fué al cielo para ser más azul.

Estoy pensando en ir a la casa de mi ex mujer pero no sé si sea buena idea, quiero visitar las cenizas de mi hijo pero no sé si ella me deje, lo extraño mucho.
Tengo que echarle gasolina al carro, ella vive muy lejos, está a dos horas de mi casa. Me da nervios volver a su casa; las últimas visitas fueron catastróficas ya que mi hijo no fue el único en morir, mi suegro también falleció tuvo un paro cardíaco cuando se enteró de la noticia del niño... Fue otro golpe fuerte para mi esposa, a veces la compadezco ha pasado por dos muertes seguidas, aunque sea una mala persona no se merece eso, yo sé que ella sufre también, entiendo su dolor y su amargura, le llamaré ahora mismo espero que me atienda el teléfono.


No aguanto más esto... Quiero dejar de llorar pero no puedo contenerme... Estoy tan lleno de rabia y de impotencia... Le hablé tranquilamente pero ella se enfureció conmigo sin razón, le dije que iría mañana a visitar a mi hijo y me respondió que me jodiera, que ella no va a permitir que yo pise su casa porque si no es capaz de llamar a la policía para que me lleven preso como el criminal que soy... No entiendo porque tanta furia hacia mí, hijo... Si me escuchas... Estés dónde estés... perdona que no te pueda visitar pero tú sabes que estás siempre en mi corazón perdóname por favor.


Ya es tarde, casi son las 12 AM, no tengo sueño, no quiero dormir, no quiero que amanezca, lo único que quiero es que la oscuridad me abrace en su regazo, que me envuelva en su sábana de soledad y me asfixie, que acabe conmigo, no quiero seguir respirando, la luz de la luna será testigo de mi decadencia y el frío será la manta que cubrirá mi cuerpo inerte... Si me he de dormir que sea para reunirme con mi pequeño en un sueño eterno, en donde ninguno de los dos regrese y estemos juntos jugando y divirtiéndonos, sentir la paz a la que se refieren las personas cuando son plenas, no quiero más sufrimiento, no más humillaciones, no estar separado de ti nunca más, estaremos juntos sin necesitar a nadie o más bien sin molestar a nadie, pero tengo que ser realista eso no va a suceder, no soy capáz de suicidarme, quiero que alguien me mate es lo único que quiero de esta maldita vida...



Ya había conseguido dormirme pero escuché que una taza se cayó en la cocina... Al parecer fue una rata aunque no ví a ninguna merodeando por ahí, debo tratar de dormir otra vez son más de las 1 AM y me tengo que despertar muy temprano para llegar a tiempo.

Esta madrugada está muy helada, siento que me voy a congelar y ya estoy temblando del frío, creo que tomaré una sábana de mi hijo para taparme y calentarme un poco.

LA SOMBRA DE MIS PECADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora