Until my end - HP3

8. Angustia

Debíamos salir de la ciudad para cumplir con las presentaciones programadas, pero no pude acompañarte porque llevaba semanas sintiéndome mal. Sospechamos de un embarazo y vaya que nos hacía ilusión, pero el médico dijo que por mi condición era difícil, casi imposible conseguirlo y tú temías mucho por mí, así que te sentiste aliviado. Saliste de la ciudad aunque protestando porque no querías dejarme solo estando tan mal, pero tenías que cumplir con los contratos.

Durante dos días no salí de la cama, mi pequeño ser, Win, hablaba contigo y te prometía cuidarme y lo hacía con devoción. Mi pequeño bailaba y cantaba para mí, tratando de entretenerme y lo conseguía, claro que sí, robándome más de una lágrima de felicidad. La bendición más grande de mi vida era tener a mi pequeño para iluminar cada minuto de ella haciéndome muy dichoso.

Íbamos bien, pero al amanecer del tercer día, mi cuerpo no resistió más.

«En todo el tiempo que llevaba viviendo contigo nunca me sentí solo, pero mi amor, disculpa que ahora te lo diga, cuanta falta me hiciste en ese momento... Sin familia ni amigos cerca, ese dolor, fue demasiado.»

Cuando el médico dijo, tiene una amenaza de aborto y debemos ingresarlo al hospital, me sentí aterrado... ¿embarazado? Hacía menos de una semana que nos habían dicho que las pruebas salieron negativas ¿cómo era posible? sentía un dolor horrible, no podía pensar en nada, pero mi niño estaba conmigo en ese momento y no quería separarme de él, tú tardarías dos días más en volver.

¿Qué hago? ¿Qué hacer? ¡Tan lejos! ¡Tan solo!

Fue muy duro mi amor. No pensé en nadie más que mi madre para estar junto a mí en ese momento. La llamé, pero llegaría recién al día siguiente, sí encontraba un vuelo directo, y esa noche mi bebé era mi mayor preocupación.

Pedí a unos amigos tuyos, Singto y Krist, que por favor pasaran por él y lo cuidaran, pero antes de escuchar una respuesta por parte de ellos, las fuerzas me abandonaron y lo último que recuerdo es que lo besé... luego todo se volvió en tinieblas.

Cuando desperté y la enfermera junto a mí, me acarició la cabeza, busqué con la mirada por toda la habitación. Win no estaba ahí. Hice el ademán de levantarme pero me sentía fatal.

—Todo está bien —me dijo ella—. Anoche tus amigos vinieron por él, tu bebé también está bien, pero tú debes quedarte aquí unos días.

—Debo ir a casa, mi niño me necesita. —rogaba.

—El Dr. te examinará y te dirá que debes hacer.

La angustia que viví en ese momento, no me había dejado procesar el hecho de que estaba esperando a tu bebé, deseábamos tanto ser padres y cuando perdimos la esperanza Dios nos bendijo.

Un bebé de los dos, tenía que darte la noticia.

Cuando mi madre llegó, fue directamente al hospital y apenas había terminado de decirme que se quedaría durante un mes, cuando entraste corriendo a la habitación. Estabas muy asustado y con lágrimas en los ojos, me abrazaste fuertemente como si no lo hubieras hecho en años y lloraste sobre mi hombro, pidiéndome perdón.

Me dieron de alta, pero tenía que cuidarme mucho. Ese embarazo sería más riesgoso que el anterior. Los días pasaban y todo marchaba bien, me cuidaban tanto que estaba hecho una molestia engreída, pero pronto mi mamá tendría que volver.

Empecé a ir a los ensayos con Win y mamá, las felicitaciones y consejos por parte de todos me hicieron sentir bien...

«Pero no todo es color de rosas ¿verdad mi amor?... Dije que mi historia viene a ocupar mi mente justo cuando no quiero pensar y justo hoy, mi amor, perdóname, pero no lo pude evitar.»

Mamá tuvo que volver, pero me aseguró que regresaría pronto —luego de tramitar un permiso en el hospital— así que pronto estaría con nosotros nuevamente, para tu tranquilidad y la de ella. Además a su llegada iríamos al control de tres meses y podríamos saber cómo estaba el bebé.

Desde que me ingresaron al hospital, la angustia en mi pecho no había desaparecido, no sabía si era todo por las hormonas o porque realmente estaba pensando mucho, por primera vez reconsideré la decisión tan grande que tomé al dejar todo por estar contigo.

El médico hizo el ultrasonido ante la atenta mirada de Win, que no dejaba de hacer preguntas.

—Serás el hermano mayor, pero aún no podemos saber si tendrás un hermanito o una hermanita.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ