The Lecter Family

💥William Meets Revenge💥

Hasta el día de hoy, Will siempre había estado bastante contento con el trabajo de su marido.

La profesión le sentaba bien, y su carrera específica con sus exigencias y recompensas le sentaba bien a su familia.

Y más allá de la practicidad, Will estaba muy orgulloso de Hannibal y su talento para conseguir que cualquiera instalará las celdas del manicomio más resistentes y protegidas con solo ser contratado por ellos. Después de todo, no todo el mundo podía encontrar una vivienda permanente y segura en esos días, ¡y su lituano loco se la estaba proporcionando a la gente por docenas!

Desafortunadamente, no todos estaban tan orgullosos y agradecidos.

El hombre debió haber seguido a Will desde la casa. Si hubiera estado esperando una oportunidad para alejarlo de su hogar y su familia, hoy habría sido su día de suerte.

Normalmente, Cordell haría las compras de comestibles por ellos, y en las raras ocasiones en que Will fuera en su lugar, al menos sería el chofer. Hoy, sin embargo, Hannibal había necesitado a su sirviente, algún tipo de emergencia laboral, un antiguo cliente que se escapó del manicomio.

Will no había prestado mucha atención a los detalles, concentrado como estaba en su lista de tareas y distraído incluso de eso por el prolongado beso de despedida de Hannibal. Pero tal vez debería haberlo hecho.

A los detalles y a su entorno.

Pero ya era demasiado tarde.

El hombre se le acercó cuando salió de la tienda, le ofreció ayuda para cargar sus bolsas y le sugirió un atajo para aliviar su carga.

Will había estado muy feliz de seguir a un callejón cercano, al menos hasta que habló.

"Sabe, así es como me siento. Necesito ayuda, confiar en un tipo encantador al azar y vivir para arrepentirse"

Will había fruncido el ceño.

"¿Arrepentirse? Pero ha estado tan..."

Will se había ahogado con el resto de la oración cuando de repente el hombre lo empujó contra la pared de ladrillos y lo dejó sin aliento. La parte posterior de su cabeza había estado palpitando.

¿Por qué le dolía la nuca?

En estado de shock, Will se había deslizado sobre el frío cemento debajo de él, pero no recordaba cuándo, ni mucho más.

Los siguientes minutos pasaron tan borrosos que ni siquiera estaba seguro de que fueran unos minutos.

Cada patada había surgido de la nada, cada insulto había volado y se había hecho añicos con tanta rabia que solo había captado un puñado de palabras, pero cada dolor y cada eco se habían estremecido dentro de sus huesos indefinidamente después.

"Fenómeno"

Se acurrucó en sí mismo...

"Prometido..."

Gimiendo...

"Haz que pague..."

Sangre...