CHAPTER VI

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↳  𝗜 𝗡𝗘𝗘𝗗 𝗧𝗢 𝗚𝗘𝗧 𝗢𝗨𝗧 𝗢𝗙 𝗛𝗘𝗥𝗘.
─── ∙ ~εïз~ ∙ ───


Lo malo de Rusia es que jamás tenías noción del tiempo a menos que llevaras un reloj contigo.
¿Cuántas horas habían pasado? ¿Siete horas? ¿Doce? No lo sé...
Luego de aquella preciosa bienvenida Stepanov no volvió, mucho menos su perrito faldero. Solo estaba yo, atada a la silla y todavía con el collar.

-Reacciona Seven...

Más de una vez traté de animarme, pero cada vez que trataba de mover mis brazos para desatarme, el horrible cosquilleo de los choques eléctricos recorría todo mi cuerpo, era una sensación horrible.
Dormir sentada era de lo peor, lo olvidé completamente, como también olvidé el frío que hacía; como en mi antigua habitación los pies se me astillaban por lo congelados que estaban, como las manos se me entumecían o los labios se resecaban hasta quebrarse... Pero en ese tiempo, yo no sentía dolor, no me quejaba al menos. Ahora extraño el calor de mi hogar, mi cama, el aroma de la deliciosa comida que siempre preparaba la señora Kathe por las mañanas, Dios, y eso que no ha pasado ni medio día.

Fuertes pisadas se escucharon del otro lado de la pared, venían en dirección a mi habitación. Mierda ¿Justo ahora? Tuve que parar con mi fracasado intento de escape y quedarme quieta nuevamente, pidiendo por favor que las cuerdas no se notaran flojas. La estrecha puerta de metal se abrió dejando ver del otro lado al coronel Stepanov junto a su fiel compañero.

-Привет! ("¡Hola!") Vengo a ver como pasaste tu mañana. -El Coronel sonrió y quien no lo conociera diría que ese imbécil es amable. -Una amiga dijo que la electricidad no se lleva bien con el agua, así que me pidió cuidarte durante tu estadía aquí. -

¿Ahora tendría niñera? La única niñera que yo quiero es a Sylas y hasta el momento no me dieron noticias confiables sobre él.

-Luego de que te observe, vendrás conmigo a conocer el lugar y a... Comenzar tus trabajos. -Murmuró y volvió hacia la puerta dándole paso a la persona que estaría conmigo.

Mis ojos estaban en blanco, mi cerebro no podía procesar a la persona que tenía frente a mí, podía sentir como caería de rodillas si ahora mismo no estuviera sentada.

-Ты безумец? ("¿Estás loco?")

La mujer regañó al Coronel como si no fuera nadie, mi cerebro estaba tan aturdido que ni siquiera podía escuchar lo que decían.

-Seven, no te preocupes... Solo quiero saber si estás bien.

Oh si, estoy de maravilla, atada a una silla con un collar eléctrico y una luz que está a punto de dejarme ciega. Es mi plan ideal para un fin de semana.
La mujer se acercó a mí a pasos muy lentos, quería alejarme... No quería estar cerca de ella pero claramente me era imposible.

-Aléjate, por favor... —

Es lo único que fui capaz de modular. Yulia frenó su avance quedándose a mitad de camino, mientras tanto Stepanov observaba desde la puerta como si fuera un espectáculo.

—Seven, entiendo que todo es difícil de asimilar, pero necesito chequear que estés bien. —Sonrió.

¿Por qué me sonreía? No soy su amiga para que lo haga.
Sin embargo no dije nada, temía que otra descarga me dejara con el cerebro calsinado. Yulia acabó por acercarse y lo primero que hizo fue abrazarme ¿Por qué me abrazaba? Ella me había disparado y dicho tantas cosas hirientes que... Cómo era capaz.
Yulia se alejó y su sonrisa se fue apagando, tal vez uno que otro recuerdo la invadió o estaba viendo la repulsión y repelo reflejados en mis ojos.

❝ 𝗦𝗘𝗩𝗘𝗡 𝗜𝗜 ❞ ───, 𝗐𝗂𝗅𝗅 𝖻𝗒𝖾𝗋𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora