CAPITULO 8

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Terminó de ponerme el bikini y me miro en el espejo.

—Estas preciosa —me dice Asher detrás mia y me coje la cintura para darme la vuelta.

Enredo mis brazos alrededor de su nuca y él me atrae para juntar nuestros labios en un delicioso y exquisito beso.

—Vamonos, siempre somos los últimos
—le doy una palmada en su pecho y asiente.

Ayer hablando decidimos que pasaríamos la mañana en una de las playas de San Francisco y así Asher se pueda despejar un poco antes de que se meta en la cueva para estudiar.

Me pongo un vestido encima del bikini, cojemos las cosas y bajamos antes de que los chicos nos maten por ser siempre los últimos.

Los chicos nos dan una mirada juzgandonos y nosotros pasamos.

Salimos todos juntos y mi tío se pone delante con Asher hablando, lo veo con una sonrisa.

—Te veo mucho mejor, Ivy —me dice mi tía a mi lado y la miro.

—Estoy mucho mejor —sonrio y ella me toca la mejilla.

—Estoy muy orgullosa de ti, y sé que tus padres también estarían muy orgullosa de ti si vieran que estás consiguiendo todos tus sueños —me dice.

—Lo se —asiento con nostalgia.

La playa no queda muy lejos del apartamento asi que en cuestión de minutos llegamos y las vistas son preciosas.

A la derecha de la playa tenemos el famoso puente y da una vista increíble junto a la playa. Nos colocamos en las toallas y los chicos van de golpe.

—¡Vamos, Ivy! —me grita Brooke y me quito el vestido.

—¿No os metéis? —pregunto a mis tíos.

—Ahora nos metemos, disfruta —me dicd mi tío.

—¡Vamos, intrusa! —me grita Asher y viene corriendo hacia a mi para cargarme como un saco de patatas y correr hasta la playa.

No puedo quejar, tengo una vista magnífica de su trasero.

Nos pasamos un buen rato dentro de la playa y cuando ya estamos bastante cansados nos salimos y nos tumbamos en las toallas.

Me pongo al lado de Asher y me pongo boca abajo.

—Ese bikini te hace un culo increíble —me susurra Asher para que no lo escuché nadie y me giro para mirarle.

—Pervertido —le susurro a milímetros de su boca y el me coje la nuca para comerme la boca con agresividad.

Me besa con ferocidad y yo le sigo sintiendo como mi bikini se empapa y no precisamente de agua.

Jadeo cuando me separo.

—¿Estas mojada? —pregunta con la mirado oscurecida y yo hago un sonido con la boca asintiendo.

—Joder, Ivy —suspira pesadamente.

Se levanta y me tiende su mano para que me levanté. Me levanto y quedó a su lado.

—Ivy y yo vamos a las rocas ha mirar si hay peces —dice lo primero que se le ocurre y tengo que juntar mis labios para que no se me escape una carcajada.

Los chicos asienten y Asher me coje la mano para empezar a andar rápido hacía la derecha de la playa.

Nos vamos por la orilla de la playa y se sube a unas piedras. Me ayuda a subir y metemos entre ellas. Se apoya en una piedra grande y me coje de la cintura para pegarme a el. Me coje el rostro y junta nuestros labios en un beso agresivo. Su mano se posiciona en mi estómago y lo acaricia. Llevo mis manos a su cabello y lo jalo con delicadeza.

Gruñe en mi boca y me separo.

—Apoyate en la roca —me pide y se quita de la roca para ponerme yo.

Sus manos vuelven a mi estómago y las desliza hasta mi vientre. Mi respiración se agita y se entre corta.

Asher pasa sus manos por la línea de mi bikini y la baja lentamente. Le paró.

—No vamos a follar aquí —le digo.

—No nos va a ver nadie —me dice.

—Asher, estás en plena recuperación —le digo preocupada.

—Que le follen a la recuperación, necesito follar —me dice y sonrío.

—¿Estas seguro? —pregunto y asiente.

Acerco mi rostro al suyo y le beso. Baja el tanga del bikini y lo desliza por mi piernas hasta quedar desnuda por la parte de abajo. Dirijo mis manos a la cinturilla de su bañador mientras el beso se pone más intenso.

Sin bajar en bañador del todo se la saco y el gruñe en respuesta. Nos separamos por falta de respiración.

—Abre bien las piernas —lo hago.

—Y sujetate bien en mi. No voy a ser gentir, Ivy —me dice.

—No quiero que lo seas —me da una sonrisa.

Me apoyo mejor en la roca y me sujeto en sus hombros. Asher se acerca a mi y siento la punta en mi entrada húmeda. Se introduce con cuidado y delicadeza.

Una vez su polla está dentro, gimo y mis ojos se voltean. Pone sus manos a los lados de mi cadera y me penetra con fuerza hasta al final.

—Dios, Ivy —gime y arremete contra mi, con más fuerza.

Sus movimientos cada vez son más rápidos y fuertes. Siento que me voy a partir en cualquier momento por sus movimientos. Cojo su cabello para no dejar marcas en su cuerpo y lo jalo pero esta vez con fuerza. Gruñe y siento como su polla se contrae alrededor de mí paredes. Muevo mis caderas hacia delante y Asher me mira con la mirada tan oscurecida que apenas se ven sus pupilas.

Da las últimas estocadas antes de que se vierta en mi interior y yo llegué al orgasmo. Sale de mi interior, se la guarda y se apoya en la roca con la respiración acelerada y descontrolada.

Cierro los ojos para calmarme y los abro.

—Había olvidado lo bien que se sentía entrar en tu coño húmedo —me dice y yo le pegó.

—No hables así —le regaño y sonríe.

—¿Y eso por qué? —pregunta.

—Porque has echo que me vuelva a mojar —le digo y el ríe.

Se agacha y coje mi pequeño bikini de abajo. Me levanta una pierna y me pasa el bikini hasta subirmelo. Una vez puesto me da un golpecito en el culo.

Abre sus brazos y yo voy hacia el. Me rodea con sus brazos y cierro los ojos cuando me da un beso en la cabeza .
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Besos de fresa 🍓

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