INMARCESIBLE

CAPITULO 5

Me encaminó hacia la universidad y entro dentro. Me voy a recepción y pregunto si puedo hablar con el tutor de Asher. Y por suerte sigue aquí, así que espero y cuando la recepcionista me dice que si, ando hacía la clase.

Llamo a la puerta y escucho un adelante. Entro y cierro la puerta detrás de mí. Veo al profesor en el escritorio y me acerco a él.

—Buenos días —saludo y él me da una sonrisa.

—Buenos días, tú debes ser Ivy —asiento.

—Sientese, y cuentame —tomo asiento delante de él y me mira atento.

—Asher tuvo un accidente hace unos meses y entro en coma. En la fechas por las que entro en coma justo eran los exámenes finales y la graduación y no pudo asistir. Se que el curso ya está terminado pero Asher necesita hacer los examen final para conseguir el título de médico. No se si habrá alguna forma para que pueda hacerlo, ya que sigue en el hospital y le queda por lo menos una semana más ingresado —termino.

—¿El ya está mejor?

—Si, el ya está mejor.

—Bien, esto no lo suelo hacer pero Asher es un estudiante muy bueno y se nota que le gusta lo que estudia. Entoces, lo que podemos hacer es que yo le doy una semana para prepararse todos los examen y la semana que viene se presente para hacer los examen. Se que es poco tiempo para preparar los examen pero es eso o nada —dice y asiento.

—Claro, lo entiendo —sonrio.

—Bueno, entoces dame unos minutos que prepare las cosas que se tiene que estudiar y te lo doy —me dice y asiento.

Yo salgo afuera y espero unos quince minutos. Veo al profesor llegando y me levanto de una de las sillas que habia en el pasillo.

—Aqui tienes todo. Están los temarios que entran, los horarios de cada examen y demás —me tiende unos folios.

—Muchisimas gracias —le agradezco.

—Nada, espero que se recupere pronto. Nos vemos —se despide y yo salgo de la universidad con una sonrisa.

Llegó al hospital y entro en la habitación donde Asher tiene el ceño fruncido y la enfermera cara de desesperación.

—Ivy, cariño, dila a la enfermera que me deje en paz —me dice y miro confundida la situación.

—Asher se quiere quitar las vías, y yo le estoy diciendo que no puede hacer eso —me dice la enfermera y asiento.

—Asher, estate quietecito —le digo y me acerco a él. Me pone cara de niño de tres años, enfadado.

—No quiero estás cosas por mis venas, son incomodas —se remueve.

—-Se que es incómodo pero es por tu bien. Hazla caso, por favor —le digo suavemente y el suspira.

—Esta bien —dice a regaña dientes y la enfermera me da una mirada diciéndome gracias.

Después de que le pusiera la vía de nuevo, me siento la camilla.

—Tengo buenas noticias —digo sonríendo.

—¿Si? —asiento.

—Estuve hablando con tu tutor sobre lo que te ocurrió y demás. Me ha dado unas hojas con los examenes, los temarios que entran y los horarios. Tienes una semana para prepararte bien y la semana que viene te tienes que presentar en la universidad a los horarios indicados para hacer los exámenes finales —digo.

—¿Enserio? —pregunta ilusionado.

—Enserio —sonrio y me coje de la cintura y me pega a el.

—Eres lo más —susurra antes de besarme.

Al medio día viene su médico y yo aprovecho para hablarle.

—Disculpe —le llamo y se gira para mirarme.

—Si, dime.

—Veras, Asher tiene examenes importantes la semana que viene y tiene que prepararlos muy bien. Se que tiene que estar está semana aquí por lo del coma, pero es importante —digo.

—Puedo darle el alta a Asher si está realmente capacitado. Asher lleva más de un mes hospitalizado y sin andar. Su cuerpo tendrá que volver acostumbrarse de nuevo a andar y hacer cosas —me dice.

—Eso quiere decir que Asher es probable que no sepa andar —digo con miedo y asiente.

—Empezaramos hoy a que intente andar, si se siente bien —asiento y vuelvo a la habitación.

—¿De que hablabas con el médico? —pregunta Asher.

—Habla con el de tu alta —digo y sus ojos se iluminan.

—No te emociones. Hoy van a ver si puedes andar si te sientes preparado —dice y su ceño se frunce.

—¿Como que andar?

—Has estado más de un mes hospitalizado, y tus músculos no se han movido, puede que te cueste andar —le digo y asiente despacio.

—Muy bien ¿Cuando empezamos ? —pregunta con ansias y yo sonrió.

Antes de empezar con Asher comemos y luego sobre las seis de tarde viene la enfermera y el médico de antes.

Primero entra la enfermera y yo, levantamos poco a poco a Asher y una vez está de pie el médico nos dice que le soltemos. Yo miro atenta a Asher por si acaso no puede solo.

Dejamos de agarrar a Asher y se mantiene solo de pie.

—Vale, ahora intenta andar hasta mi -pide el médico y este asiente.

Asher da dos pasos y va bien.

—Continua andando.

Asher obedece, anda unos pasos man y se destabiliza un poco. Rápida yo le sujeto al igual que el medico para que no se caiga hacia delante.

—Por hoy es suficiente —dice el médico y Asher asiente.

Lo ayudo a irse a la camilla y se vuelve a tumbar.

—Para ser la primera vez después de tanto tiempo sin andar está bastante bien. Parece que no el accidente no afectó demasiado a tus músculos —dice y nos da algunas indicaciones antes de salir de la habitación junto a la enfermera.

Me siento en el sofá y miro a Asher.

—Lo has echo genial, Asher —le digo.

—No se, Ivy. Y sale mal y no consigo andar sin caerme —me levanto del sillón con el ceño fruncido y me acerco a él.

—Asher, claro que vas a poder andar sin que te caigas. Ya has oído al doctor, lo has echo genial, y hoy es el primer día, estoy segura de que mañana lo harás mucho mejor —le sonrió y le doy un beso en los labios.

Por la tarde me dice que se va a duchar y yo le ayudo.

Le ayudo a mantenerse de pie y vamos al baño a pasos lentos para no forzar.

Cierro la puerta con seguro y Asher empieza a desvestirse. Intenta quitarse la vestimenta del hospital pero no puede, el gruñe.

—Dejame a mi —me acerco a él.

Me pongo delante de él y levanto la bata de hospital. Levanta un poco los brazos para que se la quité. Una vez quitada quedo desnudo y mis ojos se pasean por su torso.

—Sujetate en mi —le digo y se apoyó en mis hombros para meterse en la bañera.
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