El arma definitiva. (Cancelado)

capítulo 9

¡GOLPEAR!

- ¡¿En qué estaban pensando ustedes dos ?!

Me estremezco cuando Master Splinter se mueve para golpear a Casey en las espinillas una vez más mientras el blackette sisea y maldice mientras salta mientras se frota la rodilla ya magullada.

No creo que nunca haya estado más agradecido por estar atrapado en el laboratorio con Donnie de lo que estoy ahora. Sensei estaba lívido cuando llegamos, hasta el punto de que estoy bastante seguro de que si todavía fuera humano, su rostro habría estado más rojo que un tomate. Su nariz se contrae y sus garras se clavan en la parte superior de su caminar esmeralda.

Al menos Sensei esperó hasta que supo que todos estábamos bien antes de gritarnos. Incluso me dio unas palmaditas en la cabeza mientras Raphie me llevaba al laboratorio.

¡GOLPEAR!

- ¡AY!

Me acurruco en el catre, usando a Donnie como escudo mientras examina mis piernas en busca de daños. Mirando por encima de su hombro, me estremezco cuando Casey se cubre la cabeza mientras Sensei echa humo. Chichi es TANTO que me va a castigar.

- Dije que lo sentía, Maestro Splinta

dice Casey, encogiéndose de miedo cuando Sensei se eleva sobre su forma agachada.

- ¡No queríamos que ocurriera! ¿Y por qué solo uno es castigado?

Master Splinter se endereza, sus ojos se entrecerran mientras yo me tenso. Donnie me da una palmada en la rodilla para consolarme, pero no me mira. Es una forma sutil de decir que estoy recibiendo lo que merezco. Como diría Gandalf, 'Fuera de la sartén y al fuego'.

- Miguel Ángel también será castigado, Sr. Jones. Sin embargo, actualmente está siendo tratado por lesiones y al menos tuvo la previsión de TRATAR de prestar atención a los deseos de su hermano. Pero SERÁ castigado por no ser sincero sobre lo que sucedió anoche. .

Mis hombros se encorvan cuando el Maestro Splinter se aleja de Casey y camina hacia Donnie y yo. Me encojo un poco en mi caparazón y estudio a mi sensei mientras se detiene junto a Donnie mientras se pone de pie. Brindo por varios días de giros y entrenamiento adicionales y nunca más que me permitan salir de la guarida por mí mismo. Y Leo da conferencias. Una tonelada de conferencias de Leo.

- ¿Donatello?

Mi hermano vestido de púrpura suspira mientras se levanta las gafas de rayos X.

- Bueno, puedo decir oficialmente que sus costillas no están rotas, simplemente magulladas y no hay una grieta en su caparazón. Sus músculos están tensos y hay un nudo de buen tamaño en la parte posterior de su cabeza desde donde lo golpeó en la mesa de examen. Nada de analgésicos y unos días de descanso no pueden curar.

Donnie se acerca a su escritorio y saca algunos analgésicos. Se me acerca, sus ojos castaños se suavizan mientras coloca dos pastillas en mis palmas

- Quiero que te tomes ambos y luego quiero que te vayas directamente a la cama.

Abro la boca para discutir, pero una cálida pata aterriza en mi hombro, interrumpiéndome.

- Escucha a tu hermano, Miguel Ángel

dice el maestro Splinter en voz baja.

- Tu cuerpo necesita descansar. Puedo sentir que tu chi ha pasado por mucho esta noche. Estaremos discutiendo esto más en la mañana, junto con cuál será tu castigo.

- Hai, sensei

murmuré, mirando hacia mi regazo. Una pata suave y cálida toma mi barbilla e inclina mi cabeza hacia arriba.