i. alexandra barnes

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capitulo uno: alexandra barnes

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LA SUB-JEFA DE AURORES  miraba su alrededor con aburrimiento, ella realmente amaba las fiestas, pero no este tipo de fiestas. 

Ahora mismo Alexandra se encontraba en las reuniones navideñas que organizaba el ministerio de magia todos los años, invitando a las personas más importantes del ministerio. La mujer Barnes al ser la sub-jefa de aurores y una de las mujeres más poderosas del mundo mágico por supuesto que entraba dentro de aquella lista.

La azabache le dio otro sorbo a la segunda copa de vino que se tomaba en lo que llevaba de noche, intentaba mantener una conversación cordial con sus compañeros de otros departamentos pero le era imposible, realmente no estaba para nada cómoda en ese ambiente.

Todas estas reuniones a las que había estado obligada a asistir desde que la nombraron sub-jefa de aurores hace dos años le recordaban a las fiestas puristas que organizaba su familia en su mansión, igualmente en épocas navideñas. 

Recordaba perfectamente el como sus padres siempre presentaban con demasiado orgullo a sus dos hermanos mayores, mientras que a ella la presentaban con una total indiferencia, incluso había veces en las que se les olvidaba presentarla y la dejaban de lado, poniendo toda su atención únicamente en sus dos hijos varones.

Logro huir de aquella casa cuando cumplió los catorce años y se había prometido el nunca más volver, al igual de no tomar ni un solo knut de su herencia, no quería nada que tuviera que ver con esas personas que se hacían llamar su familia.

—Yo tampoco me siento cómodo—la azabache miro a su lado y le sonrió levemente a Kingsley Shacklebolt. 

—Estar aquí me dan ganas de vomitar—admitió Alexandra.

—Entonces deja de tomar—dijo Kingsley con burla mientras le quitaba su copa a la mujer Barnes, quién tenía intenciones de darle otro sorbo.

Alexandra Barnes y Kingsley Shacklebolt llevaban siendo amigos desde hace bastantes años, coincidieron en Hogwarts y compartían algunas clases juntos. Nunca llegaron a ser mejores amigos ya que la mujer Barnes era Ravenclaw mientras que el hombre Shacklebolt fue Gryffindor. Por lo que muy pocas veces podían pasar tiempo juntos, en especial en el ultimo curso ya que ambos estuvieron demasiado ocupados y concentrados en los E.X.T.A.S.I.S.

Sin embargo, al graduarse de Hogwarts y ambos entrar a la academia de aurores recuperaron todo el tiempo perdido. 

Pasaron casi dos horas hasta que dieron las doce de la media noche, lo que significaba que la reunión había finalizado. Alexandra lo agradeció por dentro y se despidió de manera cordial de todos sus compañeros de trabajo para después salir del ministerio de magia.

Estuvo caminando durante casi quince minutos por las oscuras y silenciosas calles de Londres muggle hasta que llegó a un edificio rojo demasiado elegante y lujoso, en el cual se adentro. Saludo a la recepcionista y se encamino al elevador, presiono el botón del segundo piso y sintió como el elevador comenzaba a moverse, a los pocos segundos la puerta se abrió y salió de este. 

Camino a paso seguro hasta el fondo del pasillo hasta que llego a la puerta que tenía grabado el número veinticinco, saco su juego de llaves de su túnica y las metió a la cerradura dándole dos vueltas, al escuchar un ¨clack¨ las volvio a sacar y abrió la puerta.

Al adentrarse a su departamento cerro la puerta detrás de ella, dejo las llave en la pequeña repisa que se encontraba a un lado y se quito la túnica para colgarla en el perchero. 

En cuanto se dio la media vuelta se encontró con un hombre y una mujer, ambos alrededor de veintinueve y treinta años, llevaban puestas un par de pijamas de dinosaurio, estaban comiendo frituras y veían con atención la televisión muggle, parece que todavía no se daban cuenta de su presencia.

—¿Qué se supone que hacen?—el tono de voz divertido de Alexandra hizo que sus mejores amigos se sobresaltaran un poco del susto.

—¡Alex!—Karen Barnes se puso rápidamente de pie tirando accidentalmente un tazón de frituras.

—¡Las frituras, Karen!—exclamo Edward Sallow mientras comenzaba a recogerlas, excepto las que cayeron al suelo. 

—¿Qué tal te fue en la reunión?—le pregunto la magizoóloga a Alexandra a la vez de que la abrazaba por los hombros y se acercaban al sofá para tomar asiento—No mataste a nadie, ¿cierto?

—Estuve a punto de hacerlo.

La sub-jefa de aurores se puso de pie para irse a su habitación a cambiarse, se coloco una pijama de seda la cual consistía en un short corto y una blusa de tirantes que dejaba a la vista parte de su abdomen, era de color rojo escarlata y tenía encaje negro en los bordes. 

Al terminar de ponerse su pijama se dirigió nuevamente hacia la sala y tomo asiento junto a sus mejores amigos para comenzar a ver la película muggle con ellos. 

Karen Barnes y Edward Sallow siempre lograban alegrar sus días.

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NOTA DE LA AUTORA

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Hola!! Espero que les guste mucho este fic, que es el primer fanfic con Nymphadora Tonks que escribo. 

¿Qué opinan de Alex, Karen y Edward con lo poco que han visto? 

Opiniones y teorias aquí...

Kisses! <3

cornelia street ♡ nymphadora tonks ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora