𝐂𝐄 | ❝ Me aterra demasiado que
algún día te vayas ❞
En donde Alexandra Barnes se enamora de Nymphadora Tonks en medio de la segunda guerra mágica.
✧.- Golden Trio Era; Nymphadora Tonks x fem!oc
✧.-Portada hecha por @M4lfoy17
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capitulo dieciocho: tiendita de manualidades
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LA MIRADA DE ALEXANDRA estaba fija en el techo de la habitación de Nymphadora, ambas mujeres se encontraban recostadas en la cama una al lado de la otra, abrazándose como si su vida dependiera de ello y una delgada sabana blanca cubría sus cuerpos semidesnudos.
—¿Podemos quedarnos así toda la noche?—murmuró la metamorfomaga escondiendo su rostro entre los pechos de la azabache.
—Todo el tiempo que quieras...—le dijo Alexandra jugando con el cabello de su novia, el cual lo había tornado color azul en cuanto la mujer Barnes mencionó que ese era su color favorito.
Al principio ninguna de las dos mujeres tenían planeado que aquello sucediera, ambas se encontraban en el ministerio de magia y cuando dieron las diez con treinta salieron de sus respectivos despachos, se toparon en el pasillo del ministerio y salieron juntas del lugar.
Al llegar al departamento de Nymphadora decidieron cenar unas rebanadas de pizza que la mujer Tonks tenía en el congelador, al finalizar comenzó una sesión de besos en la cocina la cual poco a poco se fue intensificando, hasta que ambas terminaron en la habitación y poco a poco sus prendas comenzaron a desaparecer.
—¿En que tanto piensas?—volvió a preguntar la pelirosa pero esta vez alzando un poco su cabeza para conectar su iris gris característico de los Black con el iris verde esmeralda de su novia.
—Creo que nunca te he mencionado esto pero...—Alexandra suspiro levemente—Yo de joven hacia manualidades; diademas, anillos, collares, pulseras y aretes, todo con pequeñas piedritas de colores que me encontraba en los ríos mágicos, incluso hacia varios aretes con simples plumas, Edward en ese entonces tenía una lechuza y aveces le quitaba las plumas—la metamorfomaga soltó una pequeña risita al escuchar esto ultimo, no se imaginaba a una mini Alexandra persiguiendo a una lechuza para quitarle sus plumas—Mi sueño siempre ha sido fundar mi propia tienda en el callejón diagon.
—¿Y por que decidiste ser auror?—pregunto Nymphadora en susurro.
Alexandra presiono un poco los labios: —Me embarace muy joven, a los dieciséis ya era madre, lo único que buscaba en ese entonces era conseguir un trabajo que me dejara el suficiente dinero para mantenerme a mi y a mi hija...—hizo una pequeña pausa para soltar un suspiro—No me arrepiento de nada, amo a Alycia y con los años aprendí a amar mi trabajo, pero aveces me pregunto como hubiera sido mi vida si tan solo tuviera mi tiendita de manualidades.
—¡Tendrás tu tiendita!—exclamo la mujer Tonks con una amplia sonrisa.
—¿Qué?—Alexandra la miro confundida—Dora eso ya no es posible, además, estamos en una guerra que no sabemos cuando terminará..., la primera guerra mágica duro hasta casi diez años.
—¿Quién dice que ya no es posible?—le dijo Nymphadora para después dejar un tierno beso en los labios de su novia—Terminando la guerra podremos juntar nuestros ahorros y fundar tu tiendita, ¡puedo ser tu socia o incluso tu primera trabajadora!, no se hacer manualidades, pero, ¡puedo aprender!
La sub-jefa de aurores se le quedo mirando a la pelirosa con una pequeña sonrisa mientras esta seguía hablando cosas sobre la tienda de manualidades, por la mente de Alexandra solo podía pasar el que hizo para merecerla y por que la ignoro por tanto tiempo.
Definitivamente Nymphadora Tonks ha sido de las mejores cosas que le han pasado en su vida, y si llegaba a perderla ya no podría volver a pisar la calle Cornelia.
Por otro lado, en la mente de la mujer Tonks estaba el pensamiento de que después de estar esperando durante casi siete años, por fin la persona de la cual había estado enamorada desde los dieciocho años le había correspondido.
