El partido ha ido muy bien. Hubiera sido perfecto si no hubiera recibido varios mensajes de amigos preguntando por qué Sara les estaba pidiendo un encuentro... ¿sexual?
Bueno, el caso es que he tenido que aclararles que Sara ya no es mi novia así que tienen luz verde para hacer lo que quieran. Eso ya no era asunto mío.
Por lo menos, mis amigos han fingido sentirse mal por lo sucedido, pero mi madre y Kia no han podido ni han querido ocultar su alegría.
Incluso han invitado a Jack a una cena de "separación deseada".
- No nos malinterpretes, Nath. Nos alegramos de que ya no estés con ella. No de que té hayan metido cuernos.
Me limito a sonreírle falsamente y empezamos a comer. La cena està llena de consejos para tener relaciones sanas y bla bla bla.
Por suerte saltamos de ese tema al de Jack y Jasemine.
- Has tratado de hablar con ella?
Mamá está en la cocina recostada en la encimera mientras yo y Kia limpiamos los trastes. Jack está sentado en una de las sillas. Sí, ya lo consideramos uno de la família.
- Hoy sé alejó de mí durante todo el día. Al acabar las clases la seguí para preguntarle, pero dijo que no me preocupara. Que sabía que era algo puntual y que le diera un tiempo para que las cosas volvieran a la normalidad.
- Espera. Si las cosas vuelven a la normalidad es que no siente lo mismo que tú y si se sigue siendo rara es que le gustas. Hazme caso - Kia habla mientras guarda las cucharas en su sitio.
- Podría ser, pero seguro que era la primera vez de la chica, por eso siente tanta vergüenza. Deberías haberte ganado su confianza antes de acostarte con ella. Demostrarle que la quieres más por lo que ella es, no por su físico.
No sé cómo lo hace, però mi madre las clava todas.
Jack esconde su cabeza entre sus manos y suelta un suspiro.
- Lo sé, però no puedo volver el tiempo atrás. Quiero volver a acostarme con ella, lo admito. Pero también quiero que me hable, que me mire, que me bese... Dios, esa chica me gusta demasiado.
....
Después de la confesión de amor de Jack, él se fue. Mi madre me obligó a decirle todo lo que sabía. Ella sabe cuándo escondo algo, así que se lo conté todo. Y ahora estoy en mi cama mirando al techo.
Me empiezan a llegar mensajes preguntando por Sara, pero no los contesto. Vaya marujas, viven del chisme.
Miro hacia la ventana. El cielo está estrellado aunque algunas nubes impiden el brillo de las estrellas.
Por alguna extraña razón la imagines de unos hoyuelos vienen a mi mente. Me pregunto si realmente Jade le gusta Matthew. Desde que lo avanzaron de curso simplemente ha cambiado por completo.
¿Qué demonios está tramando Madeline Jadeson?
...
La semana transcurre con normalidad, dentro de lo que cabe que Jasmine no se haya vuelto a sentar con Jack, que Jade y yo no hayamos cruzado ninguna palabra, que Jack esté en estado de alerta porqué Jasemine no le habla y que Sara haya amenazado a un par de chicas para que se alejen de mí. Vaya, muy normal.
Ya es viernes. Un viernes de mierda, si se me permite decir. Solo espero que pase rápido y sin... sorpresas.
- Nos vemos el lunes tío - me despido de Jack.
Pero no he podido llegar a salir del instituto porqué la directora me ha pedido ayuda para algo de su ordenador. Me empieza a desesperar que los profesores no sepan encender ni el proyector.
Al salir, ya no hay nadie por las aceras. Saco las llaves del coche pero antes de poder abrirlo una bolsa negra cubre mi rostro por completo.
Trato de zafarme però varias manos me retienen y me empujan hacía un auto. Pregunta varias veces que demonios está pasando pero no recibo respuesta. Me desespero pero trato de mantener la calma. El conductor parece cansarse de mis gritos porqué reproduce false alarm de The Weeknd a todo volumen.
Unos minutos después, me sacan del coche a empujones. Debo de estar en algún tipo de sótano, pero me hacen subir escaleras
- Alguien me puede decir que está...
La bolsa de mi cabeza desaparece.
- SORPRESA! - un montón de gente grita al unísono.
No me lo puedo creer. Fiesta sorpresa con secuestro incluido.
- ¿En serio pensaste que nos olvidaríamos de tu cumpleaños? - Jack aparece para darme un golpe en el hombro.
- No veas como gritaba en el coche... - una chica en pasamontañas morado suelta detrás de mí. No hace falta que se lo quite para saber qué se trata de Madeline. A su lado, Matthew se saca un pasamontañas verde y le pasa la mano por el hombro.
- Ho, perdón. La próxima vez que me intenten secuestrar les cantaré suave en el oído.
Un montón de personas se me acercan para felicitarme y abrazarme.
La música empieza a sonar y las bebidas empiezan a salir.
- Té lo tenías bien escondido Nathan. No tenía ni idea de que era tu cumpleaños. - Jade ya no tiene el pasamontañas morado puesto. Me doy el lujo de mirarla de arriba a abajo. Botas altas, shorts ajustados y top negro. Se ve demasiado sexy. Trato de volver al ilo de la conversación.
- Tú también té tenías muy amagada tu relación con Matthew.
- Empiezo a pensar que estás celoso - alza una ceja.
Yo río y me acerco un paso a ella. Quizás el hecho de ya no estar con Sara ha hecho que las cosas sean distintas.
- Madeline - la llamo por su nombre para molestarla. Desde tan cerca juraría ver sus ojos avellana oscureciendose - nada de celos. Es simple curiosidad. Tú, una chica del norte y Matthew, un chico... revuelto.
- Supongo que las personas renovadas a peor se juntan...
- Tú no eres mala persona, Madeline.
- No me conocés, Nathan.
Abro la boca para contestar pero por encima de su hombro veo a Sara acercarse a paso rápido. Mierda, ¿quien la ha invitado?
- Feliz cumpleaños, cariño!
Se abalanza a mi y me besa insistentemente en la mejilla. Yo la aparto de mi y le dedicó una sonrisa incómoda.
- Gracias Sara. Pero no me llames cariño. Ni cuándo eramos novios me llamabas así.
Para cuándo levanto la mirada Jade ya no está alrededor.
Suspiro y trato de prestar atención a lo que me dice Sara. No quiero ser malo con ella, han sido 4 años de relación que no quiero convertirlos en algo negativo. Debajo de es chica que aparenta seguridad hay una Sara con sentimientos.
Levantó la mirada por encima del hombro de Sara y lo que veo me tensa la mandíbula.
Jacob.
Mejor dicho, Jacob y sus secuaces.
Un grupo de seis chicos entran en la casa y se acercan a Matthew, que está junto a Jade tomando algo.
Le echo una mirada interrogativa a Jack pero él levanta los hombros en señal de no sabes que está pasando.
El grupo que acaba de entrar en mi fiesta son unos amigos de Micheal. Són barios año mayores que yo y tienen fama de ser... conflictivos.
Siento un cosquilleo en los nudillos y siento como mis uñas se clavan en las palmas de mi mano.
Frunco el ceño y me acerco a ellos ignorando por completo lo que sea que Sara me está diciendo.
- Jacob, ¿que haces aqui?
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MOTORES DEL NORTE
Historia CortaEl sonido de un motor y las vistas de una hermosa piel tatuada es suficiente motivo para provocar miradas desconfiadas. Pero la orientación de tu casa ya es excusa para permitir el odio. ¿Norte o sur? ¿Este o oeste? Ahora imagínense que en un pueblo...