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Así luego de un largo e intenso día la familia Park regresó a casa donde cada uno se fue sin más a su respectiva habitación, no había sido el mejor de los días, partiendo con que desde temprano estuvieron peleándose con los lobos.

— Todo es un caos y es recién el primer día -dijo Seokjin agotado dejandose caer en el sofá de la sala- dejarlos solos con los lobos significa problemas, solo espero que no comiencen algo que yo como actual líder tendré que terminar

— Tranquilo, muchos de ellos jamás habían convivido con la otra especie, fue el primer día pero ten fe en que mañana todo será mucho mejor -dijo Chaeyoung tranquilizando a Seokjin

— No sabes cuánto agradezco tenerte a mi lado Chaeyoung -dijo Seokjin depositando un beso en la mano de la mencionada mientras le sonreía

Jimin se encontraba en su habitación recostado en la cama mientras pensaba en todo lo que había sucedido el día de hoy, lo más curioso era que el olor de aquel lobo castaño no se le había hecho asqueroso como todos los demás que había sentido, era un intenso aroma a café mezclado con el olor de la tierra luego de la lluvia y una pizca de canela, un olor que para el rubio había sido delicioso y cautivante más su portador no lo era.

Era la primera vez que se veían y el rubio ya se sentía con ganas de arrancarle los ojos, jamás en sus muchos muchos años de vida había conocido a una persona tan detestable como aquel lobo castaño, solo esperaba que el día de mañana las cosas fueran diferentes pues su paciencia no duraría mucho.

Enemies | Kookmin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora