56

193 17 2
                                    

Dieron las 5:00 pm y por medio del bosque en su forma animal el castaño se fue a la casa de los Park, una mansión lúgubre y solitaria a la salida de la ciudad, sinceramente el castaño siempre tuvo curiosidad por ver como sería la casa por dentro y es más que nada por eso que había accedido a que hicieran el trabajo en la casa del rubio, no le importaba mucho realmente si los lobos de la villa atacaban al vampiro.

Al llegar al lugar sin más llamó a la puerta siendo atendido por el mayor de los hermanos que le dejó entrar, logrando ver parte de la enorme casa, una que por fuera se veía deteriorada y fea mientras que por dentro era puro lujo y belleza.

— Bienvenido Jungkook -dijo Chaeyoung portando una bandeja con vasos- ¿gustas un jugo de manzana? Has de venir cansado

— Si muchas gracias -dijo el castaño tomando uno de los vasos para luego darle un sorbo

Se sentía incómodo siendo el único lobo rodeado de tantos vampiros, pese a eso se mantuvo tranquilo y actuando con cautela.

— ¿Te costó mucho llegar? -preguntó Seokjin sentándose en el sofá de la sala

— La verdad no, tengo un increíble sentido de la orientación, además quien no conoce esta mansión -dijo el castaño maravillado mirando a su alrededor- quien diría que fuera tan diferente por dentro y por fuera

— Ugh el perro apestoso ya llegó, la casa quedará impregnada de su detestable aroma -dijo aquel vampiro odioso apareciendo en la sala junto a su hermano

— Taemin compórtate, no se me ha olvidado lo que tu y el hermano de Jungkook hicieron, recuerda que tienes trabajo comunitario así que vete antes que yo mismo te saque de aquí de una patada -dijo el mayor y en un pestañeo el vampiro odioso desapareció- tu ignora a Taemin, solo quiere llamar la atención ese chiquillo

— ¿Jimin está? Tenemos un trabajo que hacer así que..

— Oh si si, sube si gustas, posiblemente lo encuentres en la habitación del fondo, estás en tu casa Jungkook -dijo el vampiro mayor y sin más el castaño le hizo caso

Subió las escaleras y mientras más caminaba por los pasillos de la mansión más se maravillaba con lo que veía, había ido a la habitación del fondo más no encontró al vampiro rubio, hasta que oyó una melodía y una dulce voz que sin poder evitarlo comenzó a seguir.

Siguió la voz hasta que esta lo llevó al otro lado de la mansión, dentro de la habitación se encontraba el rubio tocando un piano de cola mientras cantaba y justo frente a el una pintura enmarcada de quienes supuso el castaño eran sus padres,

La voz del rubio era sin duda un deleite a sus sensibles oídos, tal parece que el rubio se sentía en paz ya que su aroma no era el mismo que el día de ayer haciendo que el castaño sintiera curiosidad.

— Así que finalmente llegaste -dijo el rubio dejando de tocar y cantar- bienvenido a mi casa

— Gracias supongo.. -dijo el castaño caminando hacia el con la vista fija en la pintura- ella.. conozco su historia

Jimin confundido miró al castaño

— Mis padres me contaban historias de vampiros cuando era más pequeño... se dice que ella era como una diosa buena y gentil, que siempre estaba dispuesta a ayudar a los que lo necesitaran, se decía que su amor era tan poderoso que en las ruinas del castillo Lubout' aún se puede sentir su presencia

— Mi madre.. era una mujer maravillosa aunque no pude estar con ella mucho tiempo, en aquel entonces los humanos aún le temían a los vampiros y lo que se decía de nosotros, mi padre nos contó su historia -dijo el rubio junto a el- residían en un pueblito de Francia en ese momento, nosotros ya habíamos nacido y una noche un grupo de aldeanos rodeó la casa, iban con antorchas y horquillas, mi padre trató de hablar con ellos y hacerlos razonar pero ellos no quisieron escuchar y sin piedad incendiaron la casa en la cual también quedó mi única hermana atrapada junto a mi madre bajo una viga del tejado.. pese a que odie a los humanos por quitarme a mi madre jamás podría hacerles daño.. no le lo perdonaría

Enemies | Kookmin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora