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Se separaron y se quedaron viendo a los ojos por unos segundos, Jungkook no podía creerlo, como fue posible que alguien de una especie tan diferente causara en el tantas sensaciones, sensaciones que no lograba explicar.

— Dime Jimin.. ¿por qué alguien como tú que podría tenerlo todo envidiaría algo tan banal como la vida? -preguntó el castaño

— Porque la vida está llena de oportunidades, nunca sabrás cuando será tu último día de vida y por lo mismo tratas de aprovechar el día a día al máximo -dijo el rubio separándose del castaño

— Pero la vida es corta, se va en un pestañear

— Y eso la hace tan increíble -dijo el rubio viendo al castaño con sus ojos brillantes- siempre soñé con casarme, tener hijos y envejecer junto a mi amado, ver a nuestros nietos crecer y morir junto a él

— Jimin.. si tan solo pudiera darte aquello que anhelas -dijo el castaño acercándose al rubio acariciando su frio rostro- no puedo hacerlo, no puedo hacerte un humano, pero lo que si puedo hacer es hacerte feliz y cuidar tu sonrisa, que pese que haber pasado por tanto sigue siendo la más pura e inocente que jamás he visto

— Esto está mal Jungkook -dijo el rubio apoyando su cabeza en el pecho del castaño- pero, ¿por qué se siente tan malditamente bien?

— Porque el cariño, el amor, el afecto hacia alguien nunca será algo malo Jimin -dijo el castaño acariciando el cabello del rubio- se que esta mal por tema de nuestras especies pero estando a solas no tiene por qué ser así

— ¿Tu dices que finjamos en público? -preguntó el rubio viendo al castaño que no hizo más que asentir con la cabeza

— En público nos odiamos a muerte y nos desagradamos, pero en privado y cuando nadie ve podemos desatar todo aquello que causamos en el otro, ¿que te parece?

— Que es una idea descabellada, pero que por ti sería capaz de arriesgarme, he vivido tanto y por primera vez lo estoy disfrutando -dijo el rubio riendo- aunque.. tengo miedo de encariñarme contigo Jungkook, porque en algún momento tendré que seguir viviendo sin que tu estés aquí

— No pienses en eso, ¿sí? -dijo el castaño haciendo que el rubio le viera a mis ojos- vamos a disfrutar el día a día y el futuro, solo dios o el diablo sabe lo que pasará

— Estás loco Jungkook -dijo el rubio riendo

— Tu me convertiste en un loco -dijo el castaño volviendo a besar los carnosos y fríos labios del rubio.

Enemies | Kookmin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora