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El día transcurrió, Jimin y Jungkook se hablaban para cosas netamente de las clases y una vez que llegó la hora de salida cada uno se fue por su lado.

El castaño se quedó de pie viendo en la dirección que los vampiros se habían ido mientras que aquella sensación de ser observado volvió, sentía como unos ojos se clavaban en todo su ser, era una sensación que no le gustaba y sin más se fue con la manada sin dejar de pensar en aquella sensación.

Faltaba poco para las 5:00, hora en que el castaño debía irse a la mansión Park y tras poner todo en una mochila de fue a su destino con cierto nerviosismo. Llegó a la mansión y tras llamar a la puerta esta en segundos fue abierta por la única chica que vivía ahí, la novia de Seokjin.

Una chica muy hermosa, de largo cabello castaño y perfecta sonrisa,

— Jungkook bienvenido -dijo ella sonriente- por favor pasa, ¿gustas beber algo? Has de venir cansado

— Gracias pero estoy bien -dijo el castaño

— Jimin ya viene pero si gustas toma asiento, estás en tu casa -dijo la castaña retirándose de la sala dejando solo al castaño

De la nada los hermanos de Jimin se hicieron presentes en la sala, al castaño le perturbaba lo silenciosos que eran y es que ni siquiera su buen oído los había sentido llegar.

Eran tétricos.

— Veo que ya llegaste -dijo el rubio a sus espaldas

— Ahí estás, traje todo lo necesario para seguir con el proyecto -dijo el castaño poniéndose de pie

— Bien, ¿empezamos?

— ¡Esperen! -dijo Chaeyoung- estoy preparando algunas botanas para que se lleven así que esperen a que estén listas, por favor

Ante un acto como ese el castaño no pudo negarse, no era su obligación preparar las botanas y aún así lo hacía. Jimin por otro lado también accedió y sin más se sentó en el sofá de la sala a una distancia del licántropo.

— ¿Como ha estado Namjoon? -preguntó el rubio sorprendiendo al castaño

— Sigue deprimido, ¿hicimos una buena acción verdad? -preguntó el castaño con tristeza en sus ojos

El rubio sólo se le quedó viendo unos segundos en silencio.

— Claro que sí, siendo rivales los unimos por el bien de las personas a las que apreciamos, lo que pasó salía de nuestras manos así que quédate tranquilo perro, hicimos lo que pudimos -dijo el rubio viéndole con una pequeña sonrisa en su rostro

Unos segundos pasaron cuando las botanas que Chaeyoung estaban preparando finalmenge estuvieron listas, ambos chicos sin más comieron unas cuantas deleitandose con tan delicioso sabor.

— Son galletas de avena y miel, mi madre solía preparar cuando yo era tan solo un cachorro, están deliciosas Chaeyoung, muchas gracias -dijo el castaño recordando con nostalgia a su madre

— Que gusto -dijo la castaña sonriendo

— Algo huele muy bien -dijo Seokjin bajando las escaleras- veo que Jungkook llegó, bienvenido

— Hola Seokjin -dijo el castaño dedicándole una mirada al vampiro mayor

— Bueno, ¿vamos a avanzar en el proyecto? -dijo el rubio poniéndose de pie

— Si, será lo mejor, nos queda poco tiempo para entregarlo -dijo el castaño imitando el actuar del rubio

Enemies | Kookmin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora