El zorro y el dragón

Interrupción de la siesta

La presentación había sido... diferente a lo que Wei Ying esperaba.

En primer lugar, no llegaron a ver al príncipe en toda la mañana, y probablemente no iban a verlo en absoluto si las cosas seguían marchando como él esperaba. Por suerte, tenían a Huaisang para mantenerlos informados sobre lo que realmente ocurría detrás de las cortinas. Tal vez, sobre la verdadera impresión de la familia real sobre ellos.

Por supuesto, lo que les habían dicho era que el príncipe era una persona muy ocupada y no tenía tiempo para conocer personalmente a todos los pretendientes, por lo que, en este primer momento, su tío, el anterior regente, supervisaría las presentaciones y buscaría a las personas más compatibles con su sobrino.

Sin embargo, por lo que podía decir Huaisang, Lan Qiren, quería asegurarse de que el príncipe elegiría una pareja bajo sus propias normas.

Solo que no estaba muy seguro de cuáles eran esos estándares.

Por ejemplo, Nie Huaisang era más o menos lo que uno podría esperar de un omega. Era callado, educado, lindo, y bueno en las señales sociales, tenía talento en el arte y tal vez se metía en un poco de problemas a veces, pero ¿no lo hacemos todos? Pero el panda rojo le había dicho que definitivamente no era lo que Lan Qiren buscaba, ya que lo consideraban demasiado perezoso e indulgente. Además, por lo que recordaba de su infancia, el príncipe nunca pareció caerle muy bien -sinceramente, es mutuo, un tipo tan aburrido- y, siendo Nie Mingjue el primer general del rey, su hermano no iba a empujarle a un matrimonio político contra su voluntad. Estaba aquí porque pensaba que iba a ser divertido.

Wei Wuxian esperaba que, aunque Huaisang estaba seguro de que el príncipe no iba a elegirlo bajo ninguna circunstancia, Lan Qiren lo mantuviera al menos el tiempo suficiente por respeto a la amistad del Rey con su hermano. Al menos así tendría algo de compañía. Bueno, una compañía menos gruñona que la de Jiang Cheng.

El caso es que Wei Wuxian no cree que haya muchas cosas omega en él. Tiene buen aspecto, sí, mucha gente se lo había dicho antes, y él lo sabe. Sin embargo, en este caso, puede ser malo, teniendo en cuenta la reputación que la gente da a los zorros. No quiere que nadie vaya por ahí pensando que ha seducido al príncipe o algo así.

Bien. ¿Qué es lo siguiente? Puede construir muy buenos nidos. Muy esponjosos. Espera. ¿Los dragones construyen nidos? Tal vez no. Eso es difícil.

Intenta pensar en Shijie.

Jiang Yanli siempre ha sido muy buena, siendo omega, aunque no había tanta presión en este sentido en Yunmeng, siendo él su primer discípulo y todo. Jiang Yanli lo hace todo con mucha gracia. Su voz es baja y calmada, sus abrazos son cálidos. También lo son sus comidas. Wei Wuxian también sabe cocinar, aunque, la mayoría de las veces, es el único que realmente le gusta su comida.

Esto es realmente ridículo. ¿No es tradición que los alfas sean los que compitan por los omegas? Él ha visto muchas competiciones antes. Y ha participado en algunas. Tiro con arco, pesca, sparring, caza. Era mejor en esas cosas que muchos de los alfas de Yunmeng, realmente. Tal vez esa es la razón por la que Jiang Cheng nunca encontró una novia. Es difícil impresionar cuando tu omega shixiong golpea más fuerte que tú.

Sin embargo, ninguna de estas cosas es útil en este momento. Él no puede subir y mostrar a Lan Qiren sus increíbles habilidades de lucha. En cambio, no se queja demasiado cuando los sirvientes le maquillan y le cepillan la cola. Se inclina respetuosamente hacia Lan Qiren y no sonríe demasiado para no llamar demasiado la atención sobre sus afilados dientes.

Wei Wuxian odiaría tener que decirle a Madam Yu que lo han echado de su ambiente solo.

...

Esto era algo que normalmente odiaba de ser un omega: ser dejado fuera de las discusiones, o peor, ¡presenciarlas como si no estuviera allí! Sabía que esto ocurriría con más frecuencia a medida que avanzara la competición -si es que todavía formaba parte de ella-, con Jiang-shushu teniendo que venir a discutir sobre política, arreglos y -¡gastos! Probablemente, ni siquiera tendría una en cualquier otro escenario.