El zorro y el dragón

¿Me atrevería a dejar las lías de conejo de Lan Wangji?

La experiencia de volar con un dragón, o mejor dicho, la experiencia de colgarse peligrosamente de la boca de un dragón al aire libre, sujetado solo por la presión de los afilados dientes en el cuello, era mejor de lo que Wei Wuxian esperaba. Aunque, si estuviera en su forma humana y tuviera manos para sujetar los cuernos de Lan Zhan y pudiera montarlo como un enorme caballo gigante, probablemente sería mejor. Wei Wuxian no se quejó todavía. El viento en su piel se sentía agradable y la vista era hermosa. Además, el viaje duró menos de lo que esperaba.

Lan Zhan aterrizó en el claro de la ribera de un río. Era lo suficientemente silencioso como para que Wei Ying pudiera suponer que la partida de caza de Nie Mingjue estaba mucho más lejos. Era bueno, pensó. Venir al bosque solo con un alfa desconocido no se consideraría muy apropiado. Sin embargo, Lan Zhan no era desconocido. Volvió a su forma humana, estirando los brazos por encima de su cabeza.

"Esto es genial, Lan Zhan. ¿Vienes aquí a menudo?" Lan Zhan, que también acababa de cambiar a su forma humana, negó con la cabeza. "Qué pena. Si viviera aquí, vendría siempre".

El zorro se puso las manos en las caderas, mirando a su alrededor. Se agachó junto al arroyo y un pez amarillo le hizo burbujas y se alejó nadando. Bajo el agua, las rocas se cerraban lisas y resbaladizas, pero no eran peligrosas. Más abajo, había una pequeña cascada que terminaba en un lago en miniatura, quizá lo suficientemente profundo, incluso para alguien tan alto como el dragón.

"Lan Zhan, ¿sabes nadar?"

"Hm".

El zorro mostró una brillante sonrisa, saltando con un solo pie para quitarse la bota, con sus garras felices de ser liberadas. A continuación, vino su faja y la túnica exterior, formando un montón de ropa descuidada.

"¡Wei Ying!" Exclama el dragón.

Cuando el zorro lo mira, está mirando en otra dirección. Sus orejas arden en rojo. Curiosamente, era él quien llevaba menos ropa hace unos momentos. "¿Qué pasa Lan Zhan? No me voy a desnudar ni nada". Dice, arremangándose los pantalones y las mangas. "Aunque, Jiang Cheng y yo solíamos nadar desnudos todo el tiempo allá en Yunmeng".

Esto parece llamar la atención de Lan Zhan, que se vuelve hacia él con el ceño fruncido. "Jiang Cheng... ¿El heredero de la Secta Yunmeng? ¿No es un alfa?"

"¡Sí, pero no es así Lan Zhan! Él es mi shidi!", exclamó Wei Ying, sonrojándose.

¡Oh, no! ¡Lan Zhan estaba haciendo pucheros! "¡Sinvergüenza!", decía, así que Wei Ying se volvió hacia el río y profundizó en él, avanzando hacia la parte más profunda. ¡Ahora Lan Zhan pensaría que era un zorro libertino, una sirena, que arrastraba a indefensos alfas desnudos al río para seducirlos! Peor aún, ¿y si se lo dijera al príncipe? Wei Ying sería desterrado del palacio para siempre y Madam Yu lo azotaría hasta que se desmayara. Sumergió la cabeza en el agua y gritó, dejando que el río lo arrastrara unos metros.

"¡¿Wei Ying?!" Oyó a Lan Zhan decir, preocupado.

Miró hacia atrás y vio a Lan Zhan nadando en su dirección, bueno, muy decididamente remando, como un perro, no, un perro no sirve, remando como un bebé dragón en su dirección. El zorro se rio, nadando con gracia hacia él. Wei Ying nadó a su alrededor en círculos, observando al hombre que pateaba las piernas, tratando de mantenerse a flote. No parecía saber qué hacer con su cola, que solo le pesaba.

En su opinión, era muy bonito. La cinta que Lan Zhan llevaba siempre en la frente estaba ahora torcida y le hacía parecer tonto. Wei Ying extendió que tenía que arreglarlo, lo que asustó al dragón, que dejó de nadar y se hundió de repente.