Era una cálida tarde, precisamente el 8 de septiembre... el capitán Fischer se encontraba en la orilla de un viejo muelle ubicado en la isla. Movía los pies de manera infantil al borde, tanteando sus descalzos dedos en el agua. Usaba su larga cola en una suerte de caña de pescar, esperando el momento perfecto para atrapar su próxima presa marina... pero paralelamente a esto, aprovechaba de disfrutar los usuales minutos de paz que le otorgaba el océano mientras saboreaba el dulce sabor del mango en su mano derecha. Skorpio se dejaba hundir en el sonido sordo de la marea, regocijándose en su suerte. Inclinó la cabeza hacia el cielo, cerrando los ojos, sintiendo el aire abrazándole el cuello... nada podría arruinar ese dulce momento, o a menos que sí hubiera algo... —Buenas tardes, capitán, ¿Por qué la cara de molusco seco?— una ronca voz llamaba al pirata desde arriba, estaba perfectamente inclinado arriba de su cabeza. El capitán inmediatamente abrió los ojos, sintiendo la sombra tan familiar que le proporcionaba el crustáceo. Relajó la vista, subiendo las cejas en una mueca divertida... ni el mismo estaba seguro de cómo se sentía al respecto, pero siempre estaba feliz de volver a ver a su marinero —Ay marinero... no lo veía desde el jueves— enderezó la espalda para volver al océano, tan sosegado. Sintió como el recién llegado tomaba asiento a su lado, podía respirar la sal y el olor a playa que desprendía aquel muelle. Ares miró a sus pies descalzos rozar con los del contrario ocasionalmente a causa de la corriente —Y dígame, capitán...— inició Ares —¿A pescado algo en el último rato?— preguntó en tono tranquilo, posicionando sus tenazas para pescar junto a su capitán. Skorpio se rió entre dientes, sin embargo se sentía algo tenso, no habían hablado desde su roce en la costa hace 2 días... ¿Por qué Ares actuaba como si nada? El no iba a quedarse atrás, no se lo permitiría. Reunió toda la fuerza de voluntad que pudo y intentó bromear un poco —Eheh... ni lo mencioné, lo único que he pescado es un cangrejo canalla y testarudo— golpeó suavemente la cabeza del contrario con la parte suave de su pincho, cuidando el no ocasionar daños. El pecoso soltó un quejido entre risas, siguiéndole el juego decidió devolver el golpe, esta vez apuntando a su cola —Cuidado capitán, no vaya a matar a alguien con eso— respondió el marinero, rozando peligrosamente lo lascivo, esto sin embargo, era solo un manso intento de alivianar la tensión. —...Silencio, Ares- dijo en un tono amigable y ligero el capitán. El contrario solo se limitó a reír en respuesta, olvidándose de su temprana idea de pesca, se recostó sobre las separadas tablas del viejo muelle, poniendo sus manos detrás de su nuca mirando al desnudo cielo del ocaso, cerró los ojos y se quedó absorto en sus pensamientos. Fischer lo miró devuelta, curioso por la inusual reacción de su amigo, usualmente no le hacía caso cuando decía cosas como "Silencio" o "Cállate", se lo había tomado literal... no, no no no... esa no era la expresión correcta, más bien ¿Se lo había tomado literal? ¿O solo estaba vacilándolo como siempre? Pensamientos confusos que chocaban entre sí eran todo lo que rebosaba la mente del cansado hombre de mejilla pecosa. El mencionado se encontró así mismo mirando fijamente a Ares, el cual descansaba, tranquilo con vista cerrada al cielo.
[Skorpio's Pov]
Ese canalla... tan tranquilo, ¿Acaso soy el único que siente esta tensión? Por Poseidón, es... enfermizo. Le di el privilegio de mirarlo solo unos segundos más, sin embargo... no podía apartar la mirada. Tenía algo... algo extraño, yo me sentía extraño, él me hacía sentir extraño. No quería darle más importancia, sigo pensando que es algo que puedo controlar pero... no estoy seguro, me hacía sentir tan confundido. Me dispuse a mirar sus brazos, eran gruesos, se veían duros... ¿Lo serían realmente? Estaba tan hundido en mis pensamientos que no me di cuenta de que estaba acercando peligrosamente mi mano a las fuertes extremidades de mi marinero —(¡¿Qué sardinas?!)— a penas me di cuenta bajé la mano, me había avergonzado a mí mismo de nuevo, dios, realmente espero que nadie haya notado esto. Tenía que detener estos impulsos, estaba perdiendo el control de mi propio cuerpo por el estúpido juego en el cual Ares me había agarrado. Quise desviar mi mirada, pero por alguna razón tampoco pude ahora, observé sus manos... fuertes, habilidosas, eso me constaba. No pude evitar pensar en su... oh, estoy yendo muy lejos de nuevo. Quizás seguir observando un momento no haga daño... de todos modos, si él no se entera nunca pasó... ¿Verdad?
[Ares pov]
Lo sabía perfectamente, el capitán me estaba mirando... no sabía exactamente el qué, pero simplemente lo hacía, y eso era suficiente regocijo para mí. Dejé que me mirara unos segundos más, esto me resultaba realmente divertido. —¿Capitán?— me dispuse a decir con los ojos aún cerrados... creo que escuché como se sobresaltó un poco, pude notarlo por el cambio en su respiración... sí, incluso ese detalle me molesté en analizar ¿Y lo mejor? Ni siquiera el capitán lo sabía. —Dígame... marinero— me respondió, él jamás admitiría el nerviosismo y prisa en su respuesta, quizás sabía que yo me percaté de sus miradas. —¿Tiene algo para comer? No he almorzado...— sinceramente... estaba muriendo de hambre, me gusta jugar con la bondad y confianza de mi capitán —¡Oh! Sí, sí. Tengo unos mangos aquí...— pude escuchar perfectamente el sonido de las telas de la ropa del capitán haciendo fricción contra las tablas y entre sí, era rápido, definitivamente apresurado... como si por entregarme algo para comer yo terminaría con este juego. Qué inocente resultó ser el capitán después de todo... pocos segundos después pude sentir el aroma de aquella fruta. —Aquí tienes, zagalito— acercó la fruta hacia mi. Sonreí entre dientes, sabía perfectamente lo que quería hacer en este momento, y así lo hice, abrí mi boca como si fuera obvio que iba a hacerlo. Solo mantuve abierta mi boca por unos segundos esperando... no esperaba que fuera a seguirme el juego, "Cielos Ares, pero qué pillastre eres" "Eres un canalla, tómala y cómetela antes de que te tire por la plancha" fueron respuestas que hubiera esperado... pero en cambio recibí el tacto de la suave fruta en mis labios, inconscientemente la mordí, escurriendo algo del jugo por mis comisuras. Aún no abría los ojos, mastiqué con tranquilidad... había ganado esta vez.
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Ayuda son las 7 de la mañana 🦂🦀✨
FanfictionCarajo chorizo que chistosos los torcidos 👐✨