Capitulo V: Secretos y mentiras

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Shawn PDV

Me alejé lentamente de sus labios, no podía creer lo que había pasado. Ella, con una sonrisa cansada, miró a su al rededor y aquellos ojos miel que tanto me llamaron la atención el primer día que la vi se abrieron a tope en seña de confusión y miedo.

-Fr...fred -tartamudeó en un susurro. Alejando mis manos de su cuerpo se acercó al hombre que la miraba con rabia y decepción.

-Pensé en darte una sorpresa -dijo Frederic con una sonrisa triste- pero el sorprendido fui yo.

Gisselle se acercó a él, pero al llegar a su lado la mirada de Fred se dirigió a mi, caminando a mi dirección pude sentir todo el odio contenido en el chico.

-Sabía que no debía confiar en ti -susurró con amargo y sin más, su puño se dirigió a mi cara. El dolor no dudó en aparecer al segundo.
Cameron tomó de los hombros a Fred mientras yo me mantenía ocupado sobando mi mandíbula, manteniendo la compostura y calmando las ganas de regresar el golpe.

-Fred, cálmate -ordenó Cam sentando al hombre que me miraba furioso- Gisselle está borracha, no sabe lo que hace.

Miré a la chica que besé segundos antes, estaba recargada en la barra con su amiga a lado, aquella que me había robado sonrisas con tan solo mirarla.

-Lo siento Frederic -me disculpé intentando tranquilizarlo- no te culpo porque estés enojado, lo entiendo, es solo que no pude soportarlo, no volverá a suceder.

-Claro que no va a volver a suceder -respondió acomodando sus gafas- porque no te vas a volver a acercar a ella, de eso me encargo yo.

Frederic se levantó y golpeando mi hombro al pasar, tomó a Gisselle de la mano y con sumo cuidado la llevó a la salida.
No encontraba razón, pero estaba enojado, celoso de no poder ser él.

-Es mejor que nos vayamos, no quiero más espectáculos -dijo Leticia después de unos segundos- ¿Te encuentras bien, Shawn?

-Claro, andando -respondí con un nudo en la garganta.

Cameron PDV
Después de dejar en el hotel a Shawn e intentar escapar de los paparazzis (cosa que fue casi imposible), llegamos al departamento de Leticia.

-Bien, buenas noches Cameron -dijo intentando abrir la puerta del copiloto, al ver que no funcionaba se volvió a mi- ¿qué esperas para abrir?

Su voz se escuchaba temblorosa a lo que reí.

-¿En serio crees que te dejaré ir solo así? -cuestioné con una sonrisa- tenemos que arreglar algo.

Abrí la puerta del carro y me bajé para acto seguido abrir la de ella. Leticia bajó con el ceño fruncido.

-Ahora que qui... -no dejé terminar la oración. Mis labios se estamparon directo en los suyos.
Segundos después sentí un dolor agudo en mis partes bajas.

-¡¿Puedes dejar de hacer eso!? -cuestionó enojada.

Mis manos volaron directo a mi pantalón, el dolor aumentaba cada vez más. Lentamente me arrodillé para ejercer presión en la zona adolorida.

-Apiádate de mi -susurré con los ojos llorosos- déjame entrar por hielo.

Sus ojos castaños me miraron y una sonrisa apareció en su rostro.

-Solo por que me das lastima, y créeme que no me gusta tener lastima por la gente.

Me tiré en el sillón claro de Leti, su Husky me miraba divertido.

-Ten -extendió unos vegetales congelados- esto te va a servir.

-Gracias -dije tomando el paquete verde para después colocarlo en mis partes sensibles- dime, ¿dónde aprendiste a golpear así?

Stuck in the moment~ Cameron DallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora