Campamento de Omegas (CITRUS)

XII

     Diana.

No sé que puedo hacer con estos sentimientos que tengo hacia Alicia, pensé que después de Judit no volvería a enamorarme, pero veo que estaba equivocaba.

— Oh Diana eres tú — sé acerca a la Alfa.

— De todo el mundo justo tenía que encontrarme contigo — bebe de su botella de cerveza.

—  En serio estas bebiendo.

— Ya no eres mi novia Judit, no puedes prohibirme cosas, además estamos en un bar que crees que pediría agua, no seas tonta por favor.

— Oye no seas grosera, solo quería saludarte nada más, sé que me equivoque en el pasado... Ey a dónde vas!

— A un lugar lejos de ti, no estoy para aguantar tus putas mentiras niña — sé levanta de la silla y sale a toda prisa fuera del bar pero la Omega fue tras ella.

— Diana escuchame por favor — sostiene el brazo de la Alfa — Sé que me equivoque en el pasado, pero nunca me dejaste explicarte.

— Qué mierda me vas ha explicar — pone sus manos en los hombros de la Omega — Como te revolcaste con alguien más siendo mi novia, yo lo vi con mis ojos, no le dije a tu familia qué su pequeña es una cualquiera. Deberías estar agradecida.

— ¡Cállate! — la Omega le lanza una cachetada a Diana — Yo sí te quise en serio, te llegué amar y sí esa noche nos viste fue tú culpa porque malinterpretaste todo.

— Oh ahora es mi culpa qué te acuestes con alguien más, me voy de aquí — sé sube a la motocicleta pero la Omega sé sube y rodea con sus brazos la cintura de la Alfa.

— Te extraño tanto Diana, perdoname por favor, te juro que todo fue un mal entendido después de esa noche solo me  enviaste un mensaje donde terminabas conmigo, me bloqueaste, y luego me entere que te cambiaste de Universidad.

— Ve al punto Judit, no estoy muy bien para escucharte.

— Esa mujer es una compañera de clases, además es beta como podría acostarme con ella, y sí me encontraste en ropa interior es porque me estaba cambiando, acaso no viste que mi cabello estaba mojado además que mi compañera tiene novio sale con un Alfa.

— No sé que decirte la verdad, te llevaré a tú departamento.

La Alfa empezó a andar, el agarre de la Omega se hacia más fuerte y su rostro estaba sobre la espalda de Diana, la Alfa podía escuchar los sollozos de Judith sí ella dice la verdad entonces no debió actuar así, pero su impulso de Alfa se sintió traicionado, ahora hay otra mujer que le gusta y no sabe que hacer.

Después de veinte minutos, llegaron al Departamento de Judit, la Omega insistió a la Alfa a pasar la noche ahí con la escusa de que era tarde.

Diana solo se sento en el sillón donde comenzó a recordar todas las veces en que ella y Judith tuvieron sexo.

La Omega apareció con un vaso de  agua se lo entrego a Diana y se sento al lado de ella, ambas se quedaron en silencio por una par de minutos hasta que Judit se puso encima de Diana.

— Qué haces ahora, quitate de una vez, accedi a estar aquí porque me rogaste.

— Diana sé que quieres esto tanto como yo —  comienza a besar a Diana, la Alfa desliza sus manos por las piernas de la Omega, el móvil de Diana sonó de repente, ella lo saco de su chaqueta y visualizó el mensaje — perdoname Judit tengo que irme ahora.

— Pero qué?! A dónde vas, quien te escribió.

— Quizás suene loco pero me he enamorado, y tengo que ir por ella, gracias por todo.

— ¡Vete al diablo Diana!

Después de leer el mensaje de Yuzu solo podía pensar en que le pasaba Alicia, en la oscuridad de la noche y el bosque frío, cuando me encontraba a 10 metros del campamento, deje la motocicleta no quiero que mi hermana vea que estoy aquí, cuando estaba por entrar a la cabaña escucho pasos, me escondo y observo a Mi hermana salir con Yuzu, a dónde van a está hora.

Espere a qué se alejaran para poder entrar, una vez dentro fui directo a la habitación de Alicia, abri la puerta y la vi recostada, su cabello castaño brillaba con la luz de la Luna, me acerque a ella para recostarme a su lado.

— Ah quién es — voltea y ve a Diana sonriendole.

— Buenas noches hermosa, Yuzu me contacto, qué tienes.

— Hueles alcohol, no soporto ese olor.

— Bueno entonces me iré, pero antes de eso — rodea el cuerpo de la Omega, haciendo que quedé encima de ella.

— Kiara está en la habitación de al lado, creo deberías estar ahí.

— Qué dices Ale, yo quiero estar contigo eres tú quien me gusta y a quien quiero.

— Eres una tonta — acerca sus labios a los de la Alfa para empezar a besarla.