« Capítulo Siete. Mikaelson Manor » ✔

310 40 21
                                    

GIVE ME LOVE / ED SHEERAN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

GIVE ME LOVE / ED SHEERAN

'Por una familia unida'

Theo

Estaba en mi habitación, estaba preparándome, ya tenía mi traje esperando sobre la cama, estaba vestido con shorts deportivos ya que nadie toca la puerta, solamente entran.

Escuché un ruido en la ventana y cuando voltee, no me sorprendió que Hope estuviera allí. Me acerqué y abrí la ventana, la dejé pasar y se sentó en el sofá, escuché un susurro de su parte y luego la puerta fue "reforzada".

Voltee a verla.

—Me gusta este lugar —sonrió mirando a su alrededor.

— Bueno, cuando quieras salir de la casa de papá puedes venir aquí, hay una habitación que sobra en este piso —me miró confundida.

—Eso no es cierto —carraspee y ella soltó una risa —Te refieres a cuando por fin tu y el lobito estén justos y la habitación en la que él está ahora será mía —me encogí de hombros.

—Podría funcionar, ¿no crees? —asintió.

—Claro que lo hará —se encogió de hombros —Es un lindo traje, espero que haga juego con el del lobo —rodé los ojos.

—El de él también es negro —apoyo los pies sobre la cama —¿Como es tu vestido? —pregunte, y antes de que pudiera responder ya estaba frente a ella —O mejor dicho, ¿cómo es tu pareja? —note un leve sonrojo.

—El traje es lindo —solté una risa y negué con la cabeza.

Iba a decirle algo pero alguien golpeó la puerta, sonrió y se alejó hacia la ventana, levantó una de sus manos y recitó un hechizo, poco después desapareció y la puerta finalmente pudo abrirse.

Volteé y vi a Liam allí.

—¿Desde cuándo llavear la puerta? —me encogí de hombros.

—Acabo de salir de la ducha, ninguno de ustedes golpea la puerta antes de entrar, no quería que me vieras desnudo —se rio.

—Yo ya te he visto desnudo —lo miré confundido.

—¿Cuándo? —sonrió.

—La semana pasada, creíste que estaba dormido y te cambiaste frente a mí —se encogió de hombros, me acerque y apoye una de mis manos sobre su pierna.

—¿Y qué te pareció? —pregunté acercando mi mano a su barbilla.

—He visto mejores —lo mire con una ceja alzada antes de apoyar la palma de mi mano en su cuello, me miró con una ceja alzada.

Escuché pasos acercarse así que dejé caer mi mano y fui hasta la mesita y agarre mi teléfono, escuché un bufido y luego la puerta abrirse.

Al mirar hacia esta vi a Mason.

5. Mikaelson. (Thiam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora