Brother Of My Best Friend (Chandler riggs y tu)[Terminada]

Capitulo 11: Atropellada

Luego de que nos dejáramos de besar, fue por falta de aire por que si fuera por Chandler todavía estuviéramos besándonos.

—Bueno.—Sonrió—.Besas muy bien.

—¿Por que haces esto?.—Dije la verdad no quería que siguiera jugando—.

—¿Por que hago que?.—Me miró confundido—.

—Me besas y luego no me hablas.

—Ahora te estoy hablando, ¿No?.—Tenía razón, pero no me refería a eso—.

—No me refería a eso, ¿Por que te fuiste el ayer?.—Miré hacia abajo, mis manos seguían en el cuello de Chandler y sus manos en mi cintura—.

—Ya te lo explique :___:.—A mi no me engaña—.

—Se que no fue por eso Chandler.—Su rostro cambió y su piel se puso pálida—.

—:___:.—Dijo—.No podemos estar juntos.

Mis ojos se pusieron como platos, ¿Que había dicho? Parecía una broma o estaba jugando con mis sentimientos.

—Es una broma ¿Verdad?.

—No :___:

—¿¡Entonces para que me besas idiota!?

—Lo siento.—dijo—.Lo siento mucho.

Me quiso abrasar y me safe de su agarre, lo empuje y comencé a llamar a Sam.

Hasta que abrió la puerta, cogí mi bolso y me fui de su casa.

Pude notar la mirada de Sam confundida.

Estaba cansada, me estuvo usando, ¿Por que sonrió? Seguro estaba contento de no tener que besarme otra vez.

—IDIOTA.—Grite—.

Volví a mi casa enfadada, no quise cenar no iba a llorar.

«No mal gastes lagrimas por quien no lo merece»

Bendigo al que invento esa frase.

Cuando me di cuenta, caí rendida de sueño..

Me dije mi reloj y eran las 9:00 pm, decidí ir a caminar al parque. Si caminar a la noche, mi barrio era seguro y no tendría de que preocuparme, solo de que la casa de Sam queda a dos calles de la mía.

—¿A donde vas?.—Pregunta la ama de llaves—.

—A caminar, Rosa.—Dije—.No me siento muy bien.

Iba por la calle y recibí una llamada de Chandler, ¿Como había conseguido mi numero? Ya lo sé, Sam.

—¿Bueno?

—:___:.—Chandler—.¿Donde estas?

—¡Dejame en paz!.—Corte la llamada y crucé la calle.

Recibí otro llamado de Chandler, reí ahora me necesitaba.

Comencé a reír, pero al darme cuenta de que estaba en medio de la calle fue muy tarde, un auto se dirigía a mi dirección.

Para cuando me di cuenta, el auto había pasado encima de mi.

Mis piernas dolían, mi cadera, me dolía todo.

Lo último que pude ver fue el rostro de Chandler.

¡Chandler me había atropellado!