Un amor en el olvido (Lingyi)

Cap. 4- Un amor en el olvido - Recuerdos

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Con una educación temprana y una confianza que no opacaba sus ganas de mejorar. Era catalogado como un tipo engreído y petulante entre su compañeros como aquellos que se denominaban ser sus rivales.

MAESTRO- chicos, ya que estamos a pocos días de entrar al torneo. Tengo que presentarles a su nuevo compañero. Presentate muchacho.

El menor se acercó frente a todos con su traje puesto y sus cabellos bien atados mientras una vincha con nubes destacaba de su frente.

JINGYI (de 12 años)—soy Lan Jingyi, acabo de llegar para participar en este torneo. Espero poder llevarme bien con todos ustedes y daré todo de mi como un Lan –sonrió para luego inclinarse- ¡Espero trabajar juntos para ganar!

Aquella última acción solo hizo sacar las carcajadas de los demás. El pequeño jin ling solo frunció las cejas.

JIN LING— Idiota – soltó para luego seguir con sus ejercicios.

MAESTRO— jaja... es bueno tener esas ganas. Asi que lo usaremos para que practiques con nuestro mejor alumno. Jin Ling. —llamó– Acércate. Desde hoy trabajaras con Jingyi. Den lo mejor.

JINGYI— un gusto conocerte...señorita jin ling

Con aquel error tomado hizo que ahora las risa se dirigieran al otro.

JIN LING—... Yo, Soy un niño. Idiota. –le ataco siendo detenido por el otro– vuelve a llamarme así y juro que te romperé las piernas.

JINGYI—...solo fue un error...  cómo podría enterarme si tienes un aspecto delicado...–pegó un pequeño salto para agacharse y esquivar el ataque– espera... espera– estaba recibiendo un sin fin de ataques y no le quedaba de otra que contra atacar.

Fue de ese modo que sus días siguieron de esa manera. Compitieron juntos para demostrar lo mejor de su arduo trabajo. A pesar de que Jin Ling deseaba mantenerlo alejado de él, el otro no cooperaba.

JINGYI— me dijeron que abrieron una nueva heladería. Sus productos son novedosos y artesanales... –no sabía como decirselo, pero lo intentó–  te... ¿te gustaría venir conmigo?..

Jin ling se detuvo sorprendido e iba a negarse pero internamente tambien había escuchado aquello y tenía curiosidad.

JIN LING— bien. Pero yo pagaré lo que consuma. No quisiera que esto se vea como una cita del que un idiota que me confunde de chica tuvo solo la curiosidad y la idea de invitarme.

JINGYI— ...¿por que tendría que verse como una cita? Y podrías dejar de llamarme idiota. Esto solo es una salida de amigos... y lo de confundirte fue una vez.

JIN LING— No somos amigos.

JINGYI—... pero si tú –observó aquellas orbes tan fijas en él y sus orejas comenzaron a arder–si no somos amigos... ahora esto realmente suena como a una cita a la que te invité –se cubrió las orejas por un instante- tú... tú aceptaste, asi que no puedes retractarte –dejó sus orejas y lo tomó de la mano

El corazón de Jin ling tembló ante el cambio de ambiente que se creo.

JIN LING—...qué... qué estúpides dices, jingyi...

JINGYI— no hables –su rostro cada vez estaba rojo– cualquier cosa que salga de tu boca empeorara la situación.

Jin ling iba a reclamar pero sus labios se sellaron porque no sabía que decir mientras su corazón estaba muy fastidioso y su rostro ardía. Si decía algo, el otro podía girarse y ver ese desastre en él.