Un amor en el olvido (Lingyi)

Cap.9 - Un amor entregado

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Los días habían concurrido con tranquilidad, ignorante de los corazones dolidos.

Jin ling se había ausentado por una semana, retomandola a la semana siguiente. Pasaba en compañía de Zizhen, quien no se atrevió a preguntar por el Lan, respetando el silencio del otro.

No fue a la siguiente semana que chocó con la presencia de lan sizhui.

SIZHUI— disculpa. –se hizo a un lado y lo dejó seguir su camino.

Jin ling no dijo nada y solo siguió, pero se detubo a unos pasos para luego girarse y notar que Lan Sizhui se encontraba solo.

No había rastro alguno de la presencia de Lan Jingyi.

Así mismo, Sizhui también se había detenido y se había girado.

JIN LING— disculpa... –se avergonzó de haber sido atrapado– no era mi intensión. –se giró dispuesto a irse.

SIZHUI— No, espera. –lo detubo con prisa– yo... queria pedirte un favor. –soltó apenado– ¿tienes tiempo después de clases?

JIN LING—... sí, claro. –aceptó confundido por la mirada del otro.

Ambos llegaron a una cafetería y al sentarse pidieron su orden. Sonrieron al recordar que era un lugar tranquilo en el que la pasaban conversando sobre temas de estudio.

SIZHUI— disculpa que te pidiera venir aqui.

JIN LING— no tienes que preocuparte, y dime. –dijo al ver que el otro estaba buscando las palabras para comenzar– ¿Qué favor tenías pensado pedirme?

SIZHUI— sí... solo que no es algo que debería pedir... yo no quisiera interferir entre ustedes, pero no puedo estar tranquilo después de lo último que sucedió –notó la confunsión sobre el otro– ¿Sabes a lo que me refiero?... ¿sobre la pelea que tuve con jingyi?

Jin ling negó con los ojos abiertos ante aquella información tan sorpresiva. No creía lo que estaba escuchando.

SIZHUI— ¿jingyi no te lo contó?

JINLING— ¿tendría que hacerlo? –no entendía– él y yo... solo somos...

SIZHUI— ¿amigos? –intervino– o amantes –completó de manera seria que hizo que el otro se palarizara– jingyi me contó todo. Me dijo todo lo que en realidad eran.

JIN LING— sizhui... nosotros no somos amantes. Yo no te fui infiel... –no sabía qué decir, bajando su mirada– yo... no es algo que se pueda entender.

SIZHUI— lo sé. –dejó caer un suspiro pesado– aunque al inicio me lo tomé así. Pero jingyi fue muy claro al decirmelo. Tú, no hiciste nada. Él mantuvo el secreto para no incomodarme así como tu aceptaste hacerlo pasar. Después de todo su relación era un pasado. –lo miró con tristeza– aunque me hubiese gustado que ambos me lo dijeran...

JINLING— Sizhui, disculpame...

SIZHUI— no tienes que decirlo. Ahora sé porque te distanciaste de mi, y de él. Pero eso no viene al caso. Y la razón por el que te pedí que me dieras de tu tiempo era para que le digas a jingyi que yo lo siento, que lo lamento demasiado... que me disculpe por ser un amigo tan incomprensible, que fui yo quien interfirió entre ustedes dos...

JIN LING— no lo hiciste. No tienes culpa de lo que sucedió... yo debí ser sincero contigo y con mis sentimientos. Solo hice crearte ilusiones que no podía cumplir... disculpame a mi.

SIZHUI— A-ling no tiene la culpa... pero esta bien, aceptaré la disculpa si tu aceptas también la mía... disculpame jin ling–le sonrió con ternura siendo correspondido por el otro pero al momento se borró– quisiera que jingyi también me escuchara...

JINLING— suenas a que él no está contigo.

SIZHUI— No. Desde que me dijo sobre quien eras y sus sentimientos que aún guardaba hacia ti. No lo volví a ver. Creí que estaba contigo. Pero ahora veo que no.

JINLING— Él solo se despidio de mi y se fue. Dejó en claro que nuestros sentimientos solo pueden quedar en el pasado y en el olvido.

SIZHUI— Eso... no es cierto –Sus palabras  calaron en el otro– él no podría olvidarse de alguien a quien amó y le escribió cartas durante siete años. Deseando siempre que una de ellas fuese leída por su amada princesa, su joven amante.

JIN LING— ¿cartas?

SIZHUI— parece que tampoco te lo dijo.  –negó con la cabeza ante tal disparate de su amigo– él te escribió cartas desde que te fuiste días antes del campeonato. Te escribió con la esperanza de que alguna te llegara. Además de llegar siempre al punto de encuentro en el que tú le citaste y en donde tú le confesarías tus sentimientos por él.

JIN LING— ¿Y cómo puedes estar tan seguro de eso?

SIZHUI— por que él también me escribía.   Es muy transparente en sus cartas. Así que sabía ya de ti por ellas. Tal vez por esa razón deseaba también tener a alguien a quien amar de esa manera... tanto que terminé dando contigo, sin saber que eras el tesoro de mi mejor amigo. Su anhelo y esperanza. Él te ama y siempre lo ha hecho –ambos recibieron sus pedidos– cuando tuvimos la discusión y... alguno que otro golpe –confesó apenado, arrepentido– le dije que se marchara... él lo hizo -le dijo tantas cosas que no sabía si lo iba a perdonar- para la mañana siguiente no lo encontré y creí que estaba contigo. Me sentí mal de haber actuado de esa manera, él es mi mejor amigo y  si había callado sus sentimientos, porque no hacer lo mismo. Con esa idea lo llamé, pero no me contestó. Aún ahora no lo hace. Jin Ling ¿Realmente no sabes dónde está?

JIN LING— no. El no me dijo nada desde la última vez que nos vimos. Solo me dejó la carta y... –se detuvo ante ese detalle– dijiste que el me escribía cartas ¿A dónde las enviaba?

SIZHUI— Al punto de encuentro. El lugar dónde ustedes dos...

Ambos lo entendieron y trataron de acabar su café como pudieran. Jingyi resultaba ser algo transparente.

SIZHUI— ¿cuando se debían reunir?

JINLING— un sábado a las tres de la tarde. No recuerdo que fecha era.

SIZHUI— él me dijo que cada sábado te esperaba y dejaba la carta en ese lugar.

JIN LING— la cafetería donde prepara helados artesanales. El primer lugar dónde empezamos a salir. Aunque eran salidas de amigos... yo deseaba que fueran salidas de pareja... en mi carta dónde lo cite, se lo dije. Le dije que desaba que nuestros días no fuesen más como amigos sino como... como novios... –soltó con mejillas rojas– yo... yo... yo quería decirle que fuera mi novio.

Sizhui le sonrió, había deseado que el menor tuviera esa mirada desde que lo había conocido, pero esas miradas afloraban por su mejor amigo y lo habia hecho aún cuando llegó. Se levantó dejando la cuenta pagada, lo hizo antes que el otro lo hiciera.

Salieron y buscaron desde el celular  alguno de los vuelos disponibles. Aunque, Jin ling tenía un contacto muy disponible.

Ouyang Zizhen.

Pidieron un permiso a la universidad y compraron ambos los boletos.

Sizhui deseaba disculparse con su amigo, quería decirle que comprendía ahora todo y deseaba que el otro lo hiciera también para que puedan seguir siendo amigos.

Jin ling estaba nervioso, había temido subirse a un avión después de lo que le había pasado a sus padres. Tener a Sizhui a su lado era un apoyo y pensar en lo tonto que era jingyi le daba fuerzas para seguir.

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