Ángel Guardián

18 8 20
                                    

Caminaba de vuelta a mi casa ya bien entrada la noche. No me agradaba mucho la idea de caminar sola pasadas las once, pero era la consecuencia y desventaja de trabajar hasta tarde. Las calles por las que pasaba eran muy solas, pero a la vez bastante tranquilas. Llevaba unos cuantos meses con la misma rutina y hasta el momento no había ocurrido nada. Incluso ya estaba acostumbrada, pero siempre iba alerta por cualquier situación que pasara.

Esa noche fue muy particular, fue el comienzo de un evento que se repitió por varios días. Un par de cuadras cerca de mi casa, vi en una esquina a un joven. No hacía nada, simplemente estaba parado observando el panorama. Al ser de noche, la oscuridad reinaba el lugar y la iluminación no era la mejor, no pude reconocerlo.

Cuando me di cuenta de su presencia me puse muy nerviosa. Se encontraba casi oculto por unos autos, podría estar equivocada, pero estaba bastante segura que nunca antes había estado ahí. No sabía qué hacer, pensé en saludar, pero sabía que el miedo del momento me lo impediría. Así que solo pasé de largo y fingí no haberlo visto.

Después de haber pasado frente a él, aceleré el pasó y no me detuve hasta no ver mi casita, a la cual entré deprisa. No le di muchas vueltas al asunto, la verdad es que pronto lo olvidé. Sí me atemoricé, pero al estar a salvo en mi casa, el susto cesó. Me fui a la cama con total normalidad y dormí tranquilamente.

El día siguiente transcurrió sin ningún percance. Me puse un poco tensa cuando pasé por la mañana frente a la esquina donde vi al joven, pero como era de esperarse, ya no estaba. Realicé mis actividades como siempre y ni siquiera tuve en mente el incidente del día anterior. Sin embargo, no digo lo mismo respecto a mi regreso a casa por la noche. Al bajar del transporte que me proveían del trabajo, sí recordé lo ocurrido.

Caminaba cautelosamente por cualquier cosa que pasara. Me aferré a mi bolsa buscando valor y seguir mi camino. Poco a poco me acercaba a esa esquina y mis nervios afloraron. Di un suspiro de alivio cuando a lo lejos vi que el chico del día anterior no estaba ahí. Debió solo haber pasado por ahí ayer, me dije a mí misma, no tenía nada de qué preocuparme.

Casi me tropiezo cuando por el rabillo del ojo vi algo salir de entre las sombras y posicionarse en la esquina de antes. No podía ser cierto, sí era el chico del día anterior. Aunque no lo reconociera, era como si transmitiera las mismas vibras. De verdad estaba ahí de nuevo. Eso no podía ser una coincidencia. Parecía como si me esperara, no entendía por qué, pero era lo que percibía. Mil cosas pasaron por mi mente y sentí miedo.

Una vez más, solo seguí caminando, apresurando el paso y esperando llegar a salvo a casa. Cuando había dejado atrás la esquina, miré sobre mi hombro sin dejar de caminar. Tragué saliva. Me había seguido con la mirada. Pude notar lo penetrante que era su mirada, aun mirándome de lejos. También pude darme cuenta que tenía el cabello largo, le llegaba por lo menos a los hombros.

Con esos detalles en mi mente, continué avanzando. Por segunda vez, agradecí a los cielos por llegar con bien a mi casa.

Al acostarme a dormir, pasé observando el techo de mi habitación pensando en los eventos recientes. Bajo mi techo y entre las paredes de mi casa me sentía segura, pero ¿qué pasaba cuando salía? Más aún sabiendo lo tarde que regresaba. Ni mencionar al sujeto que había visto ya dos veces. Agradecí que no haya intentado hacerme daño, pero temí que el próximo día siguiera en el mismo sitio. Quizás solo había estado observándome y esperaba atacarme en cualquier momento. ¿Podrá ser un ladrón? ¿Un asesino? Intenté disipar mi preocupación leyendo un libro hasta que el sueño se apoderara de mí.

A la mañana siguiente salí temprano a comprar un poco de pan para mi desayuno. La tiendita estaba a unas cuantas casas de la mía. Como no suelo estar por ahí debido a mis obligaciones, no interactúo mucho con los vecinos. Así que aproveché la ocasión y le consulté a la mujer después de haberme atendido.

Story CollectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora