― ¡Que tengas un lindo inicio de semestre! ― dijeron sus padres mientras se despedían de su hijo.
―Hagamos de este último semestre el mejor de nuestras vidas ― se dijo así mismo con entusiasmo el joven.
Era el inicio del sexto semestre y del último año de preparatoria. Alberto se dirigía a la escuela como cualquier otro estudiante, él tenía una meta, entrar a la mayor casa de estudios de México la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) por lo que estaba decidido a dar lo mejor de sí mismo. Al entrar a la escuela lo primero que hizo fue buscar a Iliana y Max, sus mejores amigos. Su amistad iba más allá de eso, eran casi hermanos, toda su vida crecieron juntos, estudiaron juntos hasta el tercer grado de primaria y se volvieron a juntar en preparatoria siempre estaban en las buenas y en las malas.
Alberto manda un mensaje al grupo donde están los tres preguntando en qué lugar estaban. Minutos después Iliana le respondió que ella se encontraba en la cafetería mientras que Max dijo que se encontraba a una cuadra de la escuela.
―Una pregunta ― dijo una voz desconocida.
―Dime ― respondió Alberto.
―Sabes dónde se encuentra el salón de Ciencias Sociales.
―Si ― respondió ― Ves ese edificio pues sigue todo derecho hasta llegar a la planta baja ahí encontrarás a los salones de áreas, el tuyo está en la esquina a mano derecha.
―Muchas gracias.
―De nada.
***
Alberto llega al campo de fútbol topándose con Max quien iba llegando. En ese momento se saludaron y se dirigieron a la cafetería para reunirse con Iliana. Cuando vio a sus dos amigos salió corriendo y los abrazó con gran entusiasmo.
― ¡Chicos! ― grita Iliana mientras los abraza ― ya tenía ganas de verlos.
― Iliana me estas enterrando mucho tu brazo en mi espalda me está doliendo ─ dijo Max.
― Oye ya no puedo respirar ― exclamó Alberto
―Perdón estaba muy emocionada.
―Ya nos dimos cuenta ― dice Max mientras se soba la espalda.
― ¿Cómo fueron sus vacaciones? ― preguntó Alberto
─ Excelente, no creerás a donde fui ― saca su teléfono y le muestra unas imágenes ― Mira Manito
─ Pero qué tenemos aquí, no me digas esto es Chiapas verdad ─ respondió Alberto
─ Presumida, uno que no salió de México.
─ Max sabes que Ciudad de México también tiene lo suyo y no estoy siendo presumida.
Los tres chicos rieron por un momento.
― Cambiando de tema habrá un alumno nuevo en sociales creo que se llama Apolo y viene de Chiapas ─ Mencionó Max.
─ ¿Cómo sabes eso? ─ preguntó Alberto
─Pagamos colegiatura en enero Alberto— respondió irónicamente― así que vine a la escuela, en la segunda semana del mes, a dar mi comprobante de pago y que me sellaran la tarjeta después de eso alguien me preguntó si sabía dónde estaba la oficina del director, le respondí que sí, le mostré la dirección y lo acompañé para que no se perdiera más tarde le di un recorrido por las instalaciones. Tal vez lo veamos en recreo es moreno y esta guapo
─ Parece que a alguien le gusta el chico nuevo.
─Probablemente ― respondió Max ― pero por ahora estoy enamorado de Dayana así que tendrá que esperar.
―Seguro que no eres gay ― pregunto Iliana.
―No ― respondió Max ― ya experimenté mucho durante casi tres años y en efecto no siento atracción alguna por los chicos.
―Okey te creo ― voltea a ver a su otro amigo ― Tu si eres gay verdad.
─ Seguimos hablando luego ― dijo Alberto cortando la conversación y se dirigió a la cancha de basquetbol.
―Siempre hace lo mismo.
―Déjalo Iliana si sus padres no lo obligan a salir del closet nosotros tampoco. Aceptarse asi mismo es muy difícil, pero veras que en un futuro Alberto nos dirá que es gay o bisexual también puede ser pansexual, aunque lo dudo.
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Apolo, el legado de una leyenda
Novela JuvenilEs el comienzo del sexto semestre de preparatoria y con ello el fin de esta etapa está cada vez más cerca. Tras unas cortas pero placenteras vacaciones Alberto regresa a su escuela donde sus amigos le informan sobre la llegada de un nuevo alumno. ¿Q...