𝐖𝐑𝐈𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐀 𝐍𝐎𝐓𝐄 ▎𝖠𝗂𝖽𝖺𝗇 𝖦𝖺𝗅𝗅𝖺𝗀𝗁𝖾𝗋

𝐌𝐈𝐂𝐇𝐄𝐋𝐋𝐄 ˢⁱʳ. ᶜʰˡᵒᵉ

Michelle, you're a monster from hell -

Aidan:

- Entra - abrí la puerta de mi casa, dándole la oportunidad a Michelle de entrar - Quítate el abrigo

Ella lo hizo y colgó el objeto en el perchero al lado de la entrada

- ¿Quieres algo? - tratando de ser amable, la miré y sonreí

- No gracias, Aidan - se negó, aunque si me devolvió la sonrisa

Michelle es mi novia, nuestra relación dura desde hace cinco años con muchos altos y bajos, tal vez demasiados bajos...

- Me gusta tu vestido, te ves bien - dije luego de haber visto el atuendo que traía bajo el abrigo - Afuera hace demasiado frío, es bueno haber entrado

- Seguramente - volvió a sonreír después de haber contestado de manera seca

Sin esperar nada más, ella comenzó a encaminarse hacia la sala de estar, moviendo sus caderas de un lado al otro, moviendo sinuosamente su cuerpo

Michelle se sentó en el sofá que acababa de comprar, tomando desde el interior de su bolso de marca un cigarrillo no electrónico, encendiendolo luego de unos segundos,  sin preocuparse mínimamente de dejar caer ceniza en el parquet de roble

Volví los ojos molesto por su mala costumbre

- Aidan - me llamó sentada cómodamente en el sofá, aunque si con tono ligeramente tenso - Querría hablar contigo

Esa solita frase es una de las pocas que son capaces de erizar mi piel de los nervios, alterar mis latidos constantemente en acelero

- ¿Que sucede? - la miré jugando con mis dedos inevitablemente nervioso

- Sabes que no me gusta esconderte las cosas - sin hablar, esperé a que prosiguiera con su discurso, causando que se formará aún más tensión - Y espero que lo tomes con tranquilidad, como siempre lo has hecho

La mirada con detenimiento, esperando que sus ojos se posaron sobre los míos, aunque si el esmalte rojo en el tope de sus dedos parecía ser más interesante

- ¿Michelle? - murmuré al no escuchar más palabras de su parte - Michelle, habla

Mi ansiedad me consumía al pasar de cada respiración, sintiendo el sudor frío por mis manos

- Quiero decir antes, que lo siento - finalmente, luego de haber tomado un profundo respiro, me miró

- ¡Habla ya! - exclamé a punto de lagrimear

- ¡No te fuí fiel! - dijo rápidamente de la misma manera

Levanté mis cejas con sorpresa, mis escleróticas irritadas por las lágrimas salinas comenzaban a arder, obligándome a cerrar mis parados y dejar salir las lágrimas

- No es la primera vez - dije negando con la cabeza - Podemos superarlo... - expliqué tratando de recuperar lo que aún existía

- No es lo mismo, Aidan - confesó apenada - Está vez él realmente me gusta

La poca integridad de mi estado de ánimo y corazón, se desmoronaron con facilidad inimitable, dejando un vacío en su lugar

- Michelle, eres un monstruo del infierno... - hablé esforzándome de no crear una mueca con mis labios

- Nunca quise lastimarte tanto... - dijo tratando de escudarse

No había perdón por lo que ha hecho

- No me importa lo que digas - mi cabeza daba vueltas, como si el oxígeno comenzara a faltar - Soy tan tonto...

- No es tu culpa, tu siempre has sido gentil y caballeroso conmigo, soy yo la culpable - apoyó una de sus manos en mi hombro, haciendo que yo me moviera bruscamente hacia el lado contrario

Los mareos se intensificaron rápidamente por el repentino movimiento

- No puedo respirar... - susurré para mí - Por favor, solo vete a casa

- Aidan, ¿Te sientes bien? - preguntó con angustia, probablemente falsa

Ya no creía nada de lo que me decía

- Michelle, Michelle...- murmuré con dificultad - Eres un monstruo de... - no fuí capaz de sentirme en condiciones de proseguir, perdiendo los sentidos en pocos segundos