Quinto capítulo.

57 7 0
                                    

POV'S CASSIE.

Faltan exáctamente cinco minutos para las seis, no puedo evitar estar un poco nerviosa, y eso me fastidia.
Cuatro minutos. Por mi mente ronda todo lo que Andy me contó ayer, ¿De quién hablaba? ¿con quién hablaba? ¿Quién es esa chica? ¿Obedecerlo?, ciertamente por mi cabeza pasan muchas suposiciones.
No sé si hago lo correcto al haber aceptado salir a tomar algo con él, no es como si fueramos a hacer algo malo, es más porque no lo conozco, porque realmente no lo hago, ni siquiera sé su edad, creo que es algo que puedo solucionar esta noche.
Noté como un perfecto Audi R8 negro se aparcaba en la entrada de la casa, me alejé de la ventana, fuí por mi pequeño bolso y corrí, abrí la puerta y me choqué con su esculpido cuerpo, de no haber sido por su fuerte brazo reteniéndome por mi cintura, hubiese dado de culo al suelo.

-¿Emocionada, nena?- Preguntó con una sonrisa un poco burlona.

-Hola para ti también.- Dije irónica.- Será mejor que nos movamos rápido.

-¿Tú crees?- No había notado el doble sentido de mis palabras ni de las suyas, y eso provoco un inmenso calor en mis mejillas, algo que no es para nada normal en mí. Me separé de su cuerpo y exquisito aroma antes de que empezará a olisquearlo como había hecho con su camiseta horas atrás.
Nos encontrabamos en camino a dónde sea que que él se diriga con un sepulcral silencio que me está matando. Me decidí por hablar primero.

-¿A dónde me llevas?- Pregunté mirándolo de reojo.

-Camino a tu muerte.- Bromeó o al menos eso espero, se veía demasiado serio. Unos segundos después me echo una rápida mirada y comenzó a reírse, tal vez vió mi cara de terror.- Es una broma, nena.- Suspiré, seguía con esa burlona sonrisa en su rostro.- A un starbucks, sé que los amas, ¿o me equivoco?.

-No te equivocas, pero ya es tarde, ¿Qué tal si mejor vamos a comer?- Propusé, mi estómago amenazaba con rugir si no lo alimentaba.

-Me parece genial, pero sólo si el café queda para después, es decir una segunda vez, una segunda cita.

-¿Esto es una cita?

-¿No lo es?

-Dime tú.

-No me ilusiones, nena.- Callé por unos segundos, no sé por qué pero por mi cabeza rondaba la firme creencia de que alguien como él nunca se enamoraba, algo totalmente pendejo ya que, ¿Qué me importa a mí si se enamora o no? Antes de que pudiera detenerlo murmuré.

-No te creo capaz.

-¿De qué?- Alzó una ceja, seguro de si mismo.

-De enamorarte.- Giró su cabeza en mi dirección, y compartimos una corta conexión visual durante segundos, él sonreía.

-Tal vez sea porque no existe alguien que compata conmigo.

-Tal vez no lo has buscado.

-Tal vez no quiero hacerlo.

-Tal vez no debas hacerlo. Tal vez la tengas muy cerca y no lo has notado.- El sonrió.

-¿Insinúas algo?- Preguntó burlón.

-¿Qué? No, es sólo un comentario.

-Lo insinúas.

-No insinúo nada.- Dije cortante. Él regresó al tema anterior.

-Las personas que me son compatibles acaban muertas.- Dijo serio, sin parar de mirar al frente.

-¿Qué?

-Llegamos.- Me ignoró.

Nothing for now.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora