My Aracnid Love. (M! Reader x Itsuki) [Hiatus]

Capitulo 9: Círculos.

—Llego tarde a clase. —dijo Spider-Man mientras se balanceaba lo más rápido posible hacia su escuela.

Tras algunos minutos T/n llegó al techo de su escuela, se quitó las botas, guantes y máscaras y las guardó en el fondo de su mochila.

Bajó las escaleras lo más rápido que pudo hasta que finalmente entró en su salón. Tras cruzar la puerta se resbaló por estar corriendo, chocando contra el escritorio del profesor y tirando al suelo varios frascos de química.

—Perdón, perdón. —dijo el castaño avergonzado mientras recogía los pedazos de vidrio rotos del suelo.

—Sr. Parker, ¿Quiere compartir con nosotros qué provocó su retraso en una clase que me costó tanto preparar? —cuestionó el profesor mientras observaba al castaño.

—Perdón. —respondió el chico mientras se acercaba a su asiento siendo observado por toda la clase.

—Le hice una pregunta, Sr. Parker. —dijo firmemente el profesor.

—Esto... ¿Me quedé dormido?

—Estábamos hablando del Mol, Sr. Parker. Preguntaba cómo se conoce el valor 6,02x1023.

—Número de Avogadro. —respondió con seguridad el chico.

—¿Puede decirme cuántos moles de átomos hay en un mol de metano?

—1 carbono y 4 hidrógenos.

—Exacto. Muy bien Sr. Parker. Siga trabajando en su puntualidad. —habló el profesor para luego comenzar a escribir en la pizarra.

Luego de que sonara la campana, T/n y Fuutaro caminaban juntos camino a la cafetería.

Ambos estaban charlando de cómo iban sus "trabajos" hasta que el sentido arácnido de T/n comenzó a hormiguear hasta que el castaño sintió como alguien saltó sobre su espalda. Instintivamente, tomó por la ropa a su agresor y lo lanzó contra el suelo.

—H-Harry...— dijo T/n nervioso al ver a quién había lanzado.

—Hola T/n. Ese no era el saludo que esperaba, no sabía que habías tomado clases de Kung-Fu mientras no estaba. —respondió el mejor amigo del chico con una sonrisa.

—Lo siento amigo, lo siento —dijo mientras ayudaba a Harry a levantarse. —. ¿Cuándo regresaste?

—Anoche. Hola Fuutaro, ¿No vas a saludar? —dijo Harry para abrazar al pelinegro.

—Si, si, como sea. Es bueno verte. —respondió devolviendo el abrazo.

—Saben, tengo una nueva visión del mundo. Ese viaje por Europa hizo que mi padre y yo nos volviéramos super unidos. Y adivina T/n, lo primero que me pidió es que te invite a cenar. ¿Puedes venir al centro?

En ese momento la sonrisa que T/n tenía se borró de su rostro al recordar el monstruo en el que se había convertido Norman Osborn, el cual creía muerto.