My Aracnid Love. (M! Reader x Itsuki) [Hiatus]

Capítulo 11: Exámenes.

—Así que eso fue lo que pasó... —suspiró T/n luego de escuchar la discusión que Fuutaro e Itsuki tuvieron.

—Si —respondió Fuutaro con pesadez. —. Le dije todo eso solo porque estaba enojado con su padre.

—Trataré de razonar con ella, pero de todos modos tú deberías disculparte con ella.

—Si, lo haré. —contestó Fuutaro a T/n mientras cruzaban la puerta del departamento de las Nakano.

Alrededor de la mesa del living se encontraban Fuutaro, T/n, Ichika, Miku y Yotsuba jugando al Monopoly hasta que.

—¡No es el momento de estar jugando! ¡Piensen un poco en sus vidas! —gritó Fuutaro mientras se ponía de pie.

—Aprendimos bastante hoy, tomemos un descanso. —habló Ichika.

—Mi cabeza está a punto de explotar. —acotó Yotsuba mientras una gota de sudor caía de su frente.

—Incluso así... —dijo Fuutaro, pero fue interrumpido por el castaño.

—Creo que se ganaron el descanso, amigo.

—Fuutaro, luces más inseguro de lo usual... ¿Nuestras notas están en tan terrible estado? —cuestionó Miku.

Fuutaro miró a T/n mientras pensaba cómo responder esa pregunta, así que estuvo callado por unos segundos analizando qué decir.

—Bueno, verán...

—Así que están jugando en vez de estudiar. Yo también quiero —interrumpió Nino mientras salía de la cocina. —. Jugaré en tu lugar. —dijo al pelinegro.

—Fuutaro, ¿Qué nos ibas a decir? —cuestionó Miku.

—N-Nada...—respondió nervioso.

—Tienes muy poco dinero. —dijo Nino al ver los pocos billetes que Fuutaro tenía.

«Si Nino se entera de la condición será el final de Fuutaro.» pensó T/n mientras observaba a la pelirosa.

—¿Tú también quieres jugar? —cuestionó Nino mientras se daba media vuelta.

Para sorpresa de ambos chicos, Itsuki estaba detrás de Fuutaro con los ojos cerrados.

—Itsuki... —habló el pelinegro. —Sobre ayer...

—Tengo que estudiar. Sigan jugando sin mí. —dijo Itsuki ignorando a Fuutaro.

—Oye Itsuki, ¿Necesitas mi ayuda? —preguntó T/n mientras se levantaba y miraba a la chica a los ojos.

—No, gracias. —respondió la pelirroja mientras caminaba hacia su habitación.

—Oigan. —llamó Nino a los chicos. —Su trabajo ya terminó, ¿verdad? Largo de aquí. —agregó mientras comenzaba a empujar a los chicos fuera del departamento.