Zuko comienza a recibir unas notas desconocidas en su casillero que le molestan un poco, pero poco a poco se encariña con el misterio autor hasta que se siente deseoso por conocerlo en persona.
Zuko caminaba desesperadamente por los pasillos de la universidad, llegaba tarde a su clase por un problema con su hermana Azula. La creciente desesperación por llegar a esa clase le ponía nervioso, a pesar de que era una materia en la que iba bien, tenía que entregar el trabajo en equipo que (para su mala suerte) él tenía por el hecho de que los demás integrantes de su equipo lo dejaron en su casa.
Mientras apresuraba el paso logra divisar a alguien cerca de su casillero, no le tomo importancia puesto que creyó que solo se había detenido ahí esa persona ya que los alumnos no dejaban pasar a los demás y le desesperaba aún más.
Al llegar al salón, sus compañeros de equipo se le quedan viendo, venía un poco desaliñado, pequeñas gotas de sudor se notaban en su frente y su cabello era todo un nido por venir apresurando el paso cada tanto. Suspira de alivio al ver que el profesor aún no llegaba.
Había llegado 10 mins antes de empezar la clase.
Katara, Sokka y Suki ríen con sorna al verlo caminar hacia ellos. Zuko se limita a dejar su mochila en su respectivo asiento y sacar el trabajo entregándolo a Katara, para posteriormente salir del salón para ir a arreglarse nuevamente al baño.
En su trayectoria de regreso al salón la curiosidad le gana al llegar a su mente nuevamente las notas del día anterior, así que se desvía un poco a su salón para pasar al casillero dudando si realmente estaría una nueva nota ahí.
Si corazón se detiene al ver cómo dos papelitos se deslizaban a sus pies después de abrir el respectivo casillero. Con la mano temblorosa (cosa que se le hizo raro en él) los levanta despacio para comenzar a leer.
Espero no te moleste que te dedique alguno que otro verso o poesía.
"Yo no le tengo miedo a nada, pero todavía no me explico por qué tiemblo cada que te veo"
Y eso que no nos conocemos.
Con cariño "Aa"
Un leve sonrojo se asomaba en su rostro al terminar de leer la primera nota por lo que se anima a leer la segunda.
¿Sabes? Eres bastante atractivo, pero al verte desaliñado te hace aún más atractivo. Me gusta. "Aa"
Una risita suena de los labios de Zuko mientras guarda las nuevas notas en su casillero para regresar a clase. Ahora sí se le había hecho tarde.
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