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𝐄𝐌𝐌𝐀 𝐖𝐈𝐋𝐋𝐈𝐀𝐌𝐒

Después que Bucky se fuera, nadie podía sacarme la sonrisa del rostro, mi corazón latía con más fuerza cada vez que me permitía recordar lo que había pasado la noche anterior, Bucky se había vuelto irrevocablemente el amor de mi vida.

—Buenos días—dije ya en el comedor luego de volver a la realidad y darme una ducha.

—Miren quien amaneció de buen humor—respondió mi madre al darse cuenta de mi entusiasmo mañanero.

—No sabes cuánto—dije sonriendo mientras me servía jugo de naranja, nada podía arruinar la noche que pasé, ni siquiera la discusión que habíamos tenido el día anterior.

—Espero no arruinar tu buen humor—entró mi padre con el periódico en las manos, haciendo retumbar la mesa cuando lo puso encima—Los Thompson nos invitaron a cenar.

—¿Qué?—preguntó incrédula mi madre—¿Será necesario hacer un viaje tan largo en estos momentos, George?

—No será necesario, los Thompson se mudaron al pueblo—dijo con una sonrisa en su rostro acomodándose en su asiento.

Quedé con la fruta que acababa de comer en mi garganta, sin poder tragarla.

—Vaya sorpresa—suspiró mi madre mientras me miraba de reojo.

—Lo sé, para mí también lo fue, pero por fin tendremos a gente de nuestra altura en este miserable pueblo—estipuló mi padre tomando un sorbo de café.

—Disculpen, iré a mi cuarto—me fui en dirección a mi habitación rápidamente, sin siquiera escuchar lo que me decía mi padre.

Daba vueltas por mi cuarto mientras no paraba de pensar; "Esto será un problema" "Pero si Richard me dijo que se irían, nunca me habló de la intención de mudarse al pueblo" "Algo anda mal" "Bucky..."

Escuché fuertes voces fuera de mi habitación, lo que hizo que mi mente se concentrara en identificar de quienes eran.

—¿Richard?—pregunté cuando lo vi al abrir mi puerta, con mi padre abrazándolo por los hombros.

—Emma—se dirigió a mí para tomar mi mano y besarla—Supongo que tu padre ya te puso al tanto de nuestra mudanza.

—Fue una total sorpresa la noticia, pensé que se habían ido a Boston, no que se mudarían al pueblo—dije entre dientes.

—Bueno, para ser sincero, a nadie le podría gustar este pueblo, pero está bien ubicado para hacer negocios—interrumpió mi padre con tono burlón.

—A mí me gusta—respondió Richard inocentemente—Lo siento por no decirte, ni yo lo sabía, mi padre ya estaba con los planes hechos y bueno, no pude negarme—dijo dirigiéndose a mí encogiendo los hombros, con cierta culpa de no poder ayudarme.

A pesar del poco tiempo que lo conozco, sé que es buena persona, le creo cuando dice que no sabía de su mudanza, espero que su presencia no cause problemas entre Bucky y yo, Richard ya sabe cuáles son mis intenciones y no creo que mi padre siga con la idea de casarnos.

—Padre, iré al pueblo por la tarde, quiero ir a comprar algunas cosas—dije sin darle tanta importancia, con la intención que no se negara ante la presencia de Richard.

—Claro, ve con Richard para que le enseñes el pueblo, este muchacho necesita distraerse—le dijo apretando levemente sus brazos.

—Me encantaría acompañarte Emma, pero tengo que viajar a Boston a cerrar unos cuantos negocios de mi padre—respondió desanimado—Pero diviértete.

The unbearable and the idiot [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora