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𝐄𝐌𝐌𝐀 𝐖𝐈𝐋𝐋𝐈𝐀𝐌𝐒

Me alejé inmediatamente, tratando de recuperar el aliento, procurando de mirar a cualquier otra parte, excepto a él.

—Tú no pierdes el tiempo, sigues igual que siempre—habló otra vez la joven rubia de tez blanca esta vez acercándose lentamente.

—Jessica—por fin respondió Bucky, no sin antes suspirar profundamente—No sabía que volverías tan pronto.

—Aquí me tienes querido—dijo, tomándolo de la nuca para acercarse a darle un beso en la mejilla, dejando su pinta labios rojo marcado en su rostro.

Claramente estos dos habían tenido algo.

—¿Y tú eres?—me preguntó, lanzándome una mirada de arriba hacia abajo con un claro tono despectivo, algo que yo no pasaría por alto.

—Emma, Emma Williams—respondió Bucky, tratando de parar la guerra de miradas que teníamos ambas.

—¿Con esta pasabas el rato hasta que yo volviera?—le preguntó acariciando sus labios, esos labios que estuvieron a punto de besarme.

—No te preocupes—dije, caminando hacia el bar, en donde estaba Steve observando toda la escena—Es todo tuyo, querida.

—Emma, espera—escuché a lo lejos como Bucky me llamaba.

—Steve, vamos, hay que pasarla bien, tú me invitaste esta noche ¿no?—dije tomando su brazo adentrándonos apresurados hacia el bar, olvidando por completo la razón por la que me había ido al comienzo, mientras Steve iba por unos tragos, yo no podía sacar de mi mente a esa tal Jessica.

—Hey—dijo alguien alzando sus manos delante de mí.

—Oh, lo siento, ¿me hablabas?—pregunté saliendo de mis pensamientos.

—Soy Noah, quería pasar a saludar, me dijeron que era nueva por aquí—se presentó un chico alto de pelo castaño y ojos color miel.

—Si, soy Emma, mucho gusto—dije estirando mi mano.

—El gusto es todo mío señorita—me respondió tomando mi mano y besándola—Veo que esta noche está acompañada, pero me gustaría saber si vendría el sábado a una fiesta que dará un amigo, justamente aquí.

Y mientras Noah hablaba pude ver como Bucky entraba con Jessica colgada de su brazo, y caminaban justamente a mi mesa.

—¿Qué haces aquí Noah?—preguntó Bucky molesto.

—¡Jessica! Volviste, me alegro—respondió Noah ignorando a Bucky—Y justo a tiempo.

—Fuera de aquí.

—Oye, está hablando conmigo por si no te das cuenta—respondí a la defensiva, no podía creer que se comportara así trayendo a esa rubia del brazo.

—Ya la oíste—habló Noah sonriendo.

—Y tú me oíste a mí, largo—dijo Bucky con un tono bastante alto.

—Señorita Emma, ¿Qué dice de mi invitación?—me preguntó sin darle atención a Bucky, al cual se notaba que no le caía nada bien este chico.

—Si claro, aquí estaré—respondí sonriéndole, claramente con el objetivo de enfurecer a Bucky.

—¡Excelente! Nos vemos el sábado entonces—dijo despidiéndose con otro beso en mi mano, justo en el momento en que Steve llegaba con las bebidas.

—¿Y tú dónde estabas? Dejaste a Emma sola—lo reprendió Bucky.

—Oye cariño, ¿Qué te pasa? Porqué estás tan molesto—le dijo en voz baja Jessica.

—Nada—respondió Bucky rodando los ojos—Emma ¿podemos hablar?—me pidió acercándose a mi.

—Lo mejor es que busquen otra mesa—hablé con una expresión seria.

Durante la noche de vez en cuando miraba hacia su mesa, encontrando a Bucky mirándome atentamente, ignorando la conversación de Jessica.

Steve era un chico muy simpático, tenía grandes temas de conversaciones, y me reía mucho con el, pero ya se había hecho tarde así que le avise que debía irme.

—Si por supuesto, vamos, yo vivo camino a tu casa—respondió él levantándose del asiento.

—La hora pasó volando—comenté mientras caminábamos hacia nuestro hogar.

—Me gusta tenerte como amiga, bueno el único amigo que tengo es Bucky.

—El único que tenías Steve—le corregí—Y a mí también me gusta ser tu amiga, creo que nos entendemos muy bien.

—Así que el sábado irás a una fiesta con Noah—dijo, dándome una sonrisa mientras tenía sus manos en los bolsillos.

—Si, bueno, iremos a esa fiesta, no creas que me dejarás sola, no conozco a nadie y estoy segura que no habrá problema de que un amigo mío también vaya—dije riendo para luego despedirme con un abrazo, estaba todo oscuro y en silencio, claramente nadie se había enterado de que había salido, así que subí a mi habitación y me dispuse a dormir.

𝐁𝐔𝐂𝐊𝐘 𝐁𝐀𝐑𝐍𝐄𝐒

—¿De que hablaron? ¿Hablaron de mí?—pregunté antes de que Steve pudiera entrar a la casa.

—No, Bucky, no hablamos de ti—dijo alzando las cejas como si le aburrieran mis preguntas.

—¿Está enojada conmigo?—pregunté ayudándolo a calentar la comida que quedó de la cena.

—¿Tú qué crees? Estuviste a punto de besarla y se entera que estás con otra mujer—me respondió sentándose en el comedor.

—Yo no estoy con Jessica—lo corregí casi al instante.

—¿Y Jessica lo sabe?—me preguntó levantando una ceja.

—Mmmh supongo, cuando ella se fue, supuse que terminaría todo.

—Así no funcionan las cosas Bucky, si quieres estar con Emma debes aclarar las cosas con Jessica antes que alguien más se te adelante—me dijo sin tomar la conciencia de sus palabras.

—¿Qué? ¿Qué quieres decir? ¿Sabes algo?—pregunté frunciendo el ceño.

Steve suspiró.

—Noah la invitó a una fiesta en el bar el sábado y ella aceptó.

—¿Cómo pudo aceptar a ese idiota?—dije mientras caminaba de un lugar a otro, ese imbécil no se merecía ni compartir el oxígeno con ella, levanté mi vista al techo tratando de aguantar el coraje que me provocaba escuchar que saldría con Noah, después de ese acercamiento, me había dejado todo de cabeza.

—Iremos a esa fiesta—decidí de un segundo a otro—Steve, necesito ir a esa fiesta.

—¿Enserio crees que a ella le interese Noah?—pregunté preocupado luego de unos segundos de silencio.

—No lo sé, quizás en la fiesta se conozcan más y le guste—dijo Steve llevándose un pan a la boca aguantando la risa.

—Eres muy mal amigo.

El sábado ya había llegado, y aún no sabía cómo podría ir a esa fiesta, estuve toda la semana buscando una solución pero no tenía nada, hasta que la vi.

—¡Jessica!—grité al encontrarla por el pueblo.

—Bucky, hace días que no hablamos—me respondió un poco molesta.

—Lo siento, he tenido mucho trabajo, pero me gustaría ir a una fiesta ¿sabes de alguna fiesta esta noche?—fingí no saber que esa misma noche habría una fiesta en el bar a la cual estoy tratando de entrar.

—Me invitaron a una fiesta en el bar, pero no tengo muchas ganas de ir—dijo acomodando las bolsas que traía.

—Podemos ir juntos—dije ayudando con sus bolsas.

—¿Quieres salir conmigo?—me preguntó con esos ojos llenos de deseo.

—Como amigos—le respondí, quizás Steve tenía razón.

—Si claro, nos vemos en la noche cariño—dijo tomando las bolsas para irse sin antes darme un beso en la mejilla.

The unbearable and the idiot [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora