INSOMNIA COGITATIONES

Bucle.

Solo esperaba que esta noche la gripa no me diera tan duro, lastimosamente fue incluso peor.

Ya sentía como mi cuerpo aumentaba en temperatura y el sudor se apoderaba de mi frente y espalda.

Sin embargo, no decidí detenerlo y seguí durmiendo como si nada.

De repente, me despierto y veo que estoy en mi habitación pero me levanto abruptamente al sentir que algo estaba en mi costado.

Empiezo a correr.

Abro la puerta y de repente cuando miraba hacia atrás, volteo al frente y reboto, sobre mi cama.

Fue un mal sueño, así que vuelvo a abrir los ojos y me encuentro nuevamente en mi habitación, otra vez salto fuera de la cama, y salgo corriendo por aquella cosa que estaba cerca de mí.

Me empuja de nuevo, rebotó de nuevo y abro los ojos...de nuevo.

Esta vez estoy en una camilla de hospital, pero las paredes y ventanas son iguales a las de mi habitación. Es como si mi habitación se hubiese convertido en un pequeño hospital, miro hacia mis pies, aún acostada y detallo a alguien que parece estar colgando de mi lado izquierdo, en la pared.

Parpadeo y lo observó más detalladamente, es una mujer, cabello largo y negro, del típico de película de terror.

Reí para mis adentros cuando pensé eso.

La observo y noto por el rabillo del ojo como a mí derecha, en la puerta, aún cerrada, aparece una figura más robusta, un hombre, con el torso desnudo, y con la cara completamente borrosa, como si quisiera ocultar su identidad.

Parpadeo y se hace de noche. Lo que en su momento era soleado, se ha vuelto en completa obscuridad.

Me quedo mirando la mujer, aún colgada como empieza a moverse lentamente y asimismo el hombre se va acercando a mi cama.

Parpadeo.

El hombre desaparece pero la mujer sigue allí.

Me levanto y corro, una vez más, hacia la puerta.

Miro la puerta de mis papás, la cual queda justo enfrente de la mía, y pensando en ir a donde ellos, me niego.

Pensarán que estoy loca.

Voy por el pasillo me volteo hacia atrás y cuando miro al frente, se repite. Una...vez... más.

Me empujan y reboto en la cama.

Después de pensarlo me susurro a mí misma en voz baja.

"Despierta, rápido."

Y lo hago, me frusta no haberlo hecho antes.

Me siento con cuidado y me desnudo, el calor me esta consumiendo. Miro a mi ventana, a la izquierda y pienso en abrirla, pero no lo hago.

Me destapo y me vuelvo a recostar y caigo dormida hasta que llega la hora de levantarme.

-...

El calor sigue, otras dos noches.

En la mañana del segundo día luego de aquel sueño, me sentía acalorada y más enferma de lo normal.

Estaba constipada y decidí levantarme para refrescarme un poco.

Fui al baño, hice mis necesidades, me soné, todo marchaba con normalidad, hasta que, de repente.

-Joder, ¿ahora qué?

La cabeza me empezó a doler, y me sentí débil, pensé que me iba a desmayar pero sorpresivamente no fue así.

Quise salir y tomar agua, a la cocina.

Salí y tan pronto lo hice mis párpados pesaban y a cada que parpadeaba, mi vista se volvía negra. Y negra. Y negra. Y más negra.

Negro y distorsionado. TODO.

Me empecé a dirigir a la cocina pero ya no parpadeaba, estaba anonadada como parecía quedar ciega con cada segundo que pasaba.

Decidí devolverme, por miedo a desmayarme y que alguno de mis padres me hallase inconsciente.

Me devolví, la habitación oscura por la cortinas aún abajo y cuando casi llego a la cama todo era negro, me volteé a la puerta, aún abierta y con toda la luz del día del pasillo, pero no vi ni un rayo, para ese momento mi vista estaba en completa negrura.

TODO ERA NEGRO.

Por alguna extraña razón, no me asusté, solo me sentía sorprendida.

Volteé al frente por donde iba y estire la mano cuando deduje que la cama ya estaba por allí.

Tan pronto la toqué, avancé un poco más y me recosté, cerré los ojos un par de segundos y a medida que los abrí y parpadeaba mi vista volvía.

En otras palabras, quedé ciega por cuestión de segundos.

Aún no entiendo que fue lo que pasó.

Solo espero, nunca vuelva a suceder.