Dos

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Eran las 6:30 de la mañana cuando me levante. Fui hasta la cocina por el desayuno, pero no vi a nadie. ¿Que estaba pasando? Un segundo...

- ¡¡¡HOY ES SÁBADO!!! -

Me metí en mi cama y dormí plácidamente hasta las 11:00. Les juro que no hay mejor sensación que levantarse temprano y enterarse de que puedes dormir mas. 

Ahora si, me puse mi conjunto Gap para hacer la rutina deportiva con Jey. Ella es mi mejor amiga, aunque no va a la escuela. Ella es educada en casa, pero no porque es de una familia adinerada o porque vive con clase, sino por una razón especial. Que todavía no me dijo.

Todos los sábados salimos a caminar por la ciudad. Primero trotamos hasta la Avenida Maxwells, donde desayunamos en Bakery's. Nos calzamos los rollers y doblamos hacía el club, que es la zona y horario perfecto para ver chicos entrenando. Ahí perlongamos, nos duchamos y al final, nos tiramos a leer en el pasto, a veces para intercambiar novelas. Esos si eran buenos días. Y lo mas gracioso era ver como la otra pegaba grititos de emoción en las mejores partes, o lloraba al acercarse el final.

*por teléfono*

-¡Hola Jey! ¿Vienes?-

- No voy a poder Sie. ¿Recuerdas cuando corrimos en la lluvia el otro día?-

-Si... ¡Te caíste!-


- Bueno nena, creo que esto es una neumonitis nivel 1000.-


-Voy para allá.-


-no hace falta, sólo...-

No la deje terminar. Tome las llaves de la casa (porque no había nadie dentro, no soy una asesina serial) y salí apurada con los rollers. Así llegue más rápido, aunque casi me choco con un perro que hacía sus necesidades, una abuela en bicicleta y una pareja, cortándoles todo el romance posible.

Cuando llegue al edificio de Jey, toque el timbre esperando a que su mama me abriera la puerta.  Clau me recibió preocupada pero sonriente. Estaba todo súper desordenado, aunque ella limpiaba. Se podía decir que media casa estaba limpia y media casa estaba desordenada. El desayuno de Jey, a medio tomar.

-Hola Sie, Josefina está en su cuarto-

-¡MAMA! ¡TE DIJE QUE ME DIGAS JEY!- se escucho desde la habitación de Jo.


-¡¿De que sirve ponerle nombre si no lo usa?!-


Me reí por lo bajo. Peleas de madre e hija. Dios.


-Elix- dije al entrar. ELIX, es Hola en los códigos que nosotras usamos desde los 10. Buena técnica en notitas privadas de clase o charlas.
El cuarto de Jey estaba patas arriba. La computadora-televisor con música electrónica puesta, una luz roja que emanaba desde la ventana a causa de las cortinas, olor a velas aromáticas de vainilla... ¿Estoy viendo una camisa suya sobre su peluche de Minion?


No entres! Amenos que tengas un chocolate, si es así, pasa-


Le extendí la mano con el chocolate. Ella amaba los Águila, pero sólo pude conseguir Nestle. Casi leyéndome la mente, dijo:

-está bien el Nestle, es chocolate y eso importa.

Luego de hablar un poco de la vida, de como le estaba yendo en lengua y de como yo había aprobado matemática, quedamos en que yo iba a Starbucks, pedía dos Moca Latte con chocolate y oreo y volvia con el pedido. El acuerdo mas justo del mundo.

Mientras salía, revise mi celular. Tenía un mensaje de mi Mama.

- ¡Hola hija! ¡Acuérdate de que tienes particular hoy! 

Mama <3

¡La particular! ¡Me había olvidado!
Si me apuraba llegaba. Hice mi pedido y espere. Me lo dieron, y al darme vuelta me encontré con... 

Nada más, ni nada menos, que con Drew. 

Resople. ¿Me insertó un GPS ?  ¿De todos los lugares del mundo viene acá?  Que mala suerte la mía.

-¡Hey tu! ¡Apúrate!-


- ¿Quien te crees que eres? Te recuerdo que solo eres mortal como el resto de nosotros.-


-¿Te haces la chica superada eh? " La madura"- dijo haciendo comillas con sus manos.


De repente al empleado se le callo el vuelto de Drew. Lo agarré y con una sonrisa dije:


-¡búscalo perrito! ¡Vamos!-


Luego de tirarlo al suelo, antes de salir, grite:


-Lo que le das a las personas, te vuelve el doble.-


Así que agarre el único centavo que me quedaba y se lo tire también, frente a el.


-Toma, para que te compres un gramo de dignidad.-


Estaba estallando de felicidad. Me gustaría ver su cara, pero el orgullo pudo más, y salí del local. Se lo merecía.


¿Que me esperaba en el colegio?


Lo mejor era no decirle a Jey. No es que no confíe, sólo que... No lo creo necesario. Ojalá que no sea necesario.

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Hola! Me costó muchísimo hacer este capítulo, no tenía wi-fi y nunca se guardó, lo volví a hacer y... Por fin lo termino. Comenten y regálenle una estrellita a Sierra que fue muy valiente!!

AYÚDENME A DIFUNDIR ESTA HISTORIA!!
Ah, y saludos a Josefina, que me pidió aparecer en la historia. Síganla a josefinadavilaghtttt
Besos,
Ro ❤





Te quiero, enemigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora