Nueve.

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Porque estoy llorando? Se supone que lo odio, no que lloro porque lo extraño. Y si estoy haciendo algo mal?
Y si tengo que volver? Basta de preguntas. No voy a volver, se lo que hago. Además, no se puede ser tan dependiente de un chico, como si fuera mi pulmón.
" esto esta maaal..." dijo burlonamente una voz.
-Quien eres? Dejame en paz.
"Bueno. Deberías preguntarte que te hizo Drew mientras dormías.
-QUE??! QUE HIZO!?
- malpensada. Hablaba de otra cosa.
- No seas tan sarcástica, solo respóndeme.- dije molesta.
- soy la otra mitad de tu cerebro! Sorpresaa!
QUE MIERDA!? DREW ME INYECTO EL LIQUIDO MIENTRAS DORMIA. LO VOY A...
-tranquiiila. No te pongas mal. No me abandones otra vez... No te voy a dejar!
- yo soy la que manda!
- Ah si?
De repente mi cuerpo, involuntariamente ( remarco ), agarro una soga y se ato a la puerta. Una figura negra entro por la ventana, y con dos toques en la nuca de sus manos, recupere mi cuerpo. Me miro. Me dijo <<te voy a desatar>>
- Soy un estúpido.
- Enserio? Inyectarme una cosa que me maneja es caer muy bajo para un niño prodigio. No te parece, Drew?
Solo se callo. Apenas me libere, le pegue una cachetada. Que hizo ruido. Y mucho.
- Que lastima que me odias.- dijo.
Me agarro de la cintura sentándome sobra la mesada de la cocina. Me inmovilizo los brazos contra la pared. Mirando sus labios, le dije:
- Claro que te odio, prodigio.
Y me tire a su boca porque la necesitaba, porque no podíamos estar separados, porque el destino eligió así. Besa tan bien. Por dios. Y pensar que la primera vez que lo conocí en ese hotel, lo odie. Ya no puedo. Me niego a odiarlo. Hoy mismo le corto a mi novio, y me voy con Drew. No se si novio, pero el es mi aire para respirar. Aire para respirar. RESPIRAR. necesito aire!
-Drew!- dije agitada.
- Oh, si. Perdón.-
- Porque te ríes?
- Enserio? Elegidos por el destino? Tienes que perfeccionar eso, prodigia.
No me moleste, solo me reí.

Te quiero, enemigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora