No podía dormir. Baje a tomar un te y mire la hora. 1:47. Por suerte mañana era sábado. Mi día favorito.
Termine por acostarme en el sillón de la sala. No tenía ganas de subir las escaleras.
Me desperté al día siguiente. La casa estaba destruida... Que pasó?
De repente un hombre encapuchado me agarró del cabello. Cuando caí en la cuenta, lo mordi y patee, pero no me soltó. Hasta parecía no haber sentido nada.
Me inmovilizo sobre una mesa metálica. Saco de unos cajones un alambre que en la punta tenía una figura. Era así como un espiral partido a la mitad por una línea que acababa en un triángulo. Saco también un fósforo, y empezó a quemar la figura, hasta que el metal se puso rojo. Hay no. Sabía que significaba eso. A los 7, cuándo estábamos en la granja de mis tíos, eso lo usaban para marcar a los caballos. QUEMANDOLOS.
No grites.-pensé.-si no se va a enojar y eso va a ser peor Sie. Tranquila.-
Se que es raro hablarse a uno mismo, pero esto era una emergencia. Tranquila.
El hombre se rió y me marcó en el lugar sobre mi clavícula derecha. No aguante más. Empeze a gritar. No, tenía que salir. Me iba a matar. Tengo que salir, tengo que...
-SIERRAAAAA!!!!!-
Me levante agitada. Estaba transpirada y mi corazón latía a 100 por hora. Hay dios. Un sueño, sólo un sueño. Que bueno.
-hey sie, gritas seguido?-
Gire mi cabeza. Era Jey.
-No, sólo tuve una pesadilla.-
Entonces vamos, levantate. Vamos a Starbucks a desayunar.
Nota mental: Jey es adicta al starbucks.
-Ok, vamos.-
Me Aliste lo más rápido que pude. Llendo hacía allá, note que me picaba mucho el hombro. No importa. Malditos mosquitos. No tenía que salir de musculosa.
De repente, Jey dijo:
-Tatuaje nuevo eh?-
No la entendí.
-Aunque creo que es raro. Podrías haberte hecho unas mariposas, o unos pájaros, una frase, no se... Algo más común.
-JEY. DE QUE MIERDA ME ESTAS HABLANDO?!- sip, ya perdí mi paciencia
- Del tatuaje sobre tu clavícula.
Ahí me puse pálida como un muerto. Todas las piezas encajaron. Desee con la fuerza del mundo que no estuviera ahí la marca que creía que era. Que fuera una mancha. O un rayón de lapicera.
Gire mi cabeza y la vi: la marca del espiral.
Palideci más. Sentía náuseas, vértigo y dolor de cabeza. Mi lengua estaba seca. De repente, todo el mundo oscurecio, me caí, Jey me gritaba y... Y no recuerdo nada más.

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Te quiero, enemigo.
Novela Juvenil"Hay cosas raras en el mundo, y no todo tiene una explicacion. Tal es el caso de la mente. Tan lógica, pero tan... idiota. Idiota al punto de hacer lo opuesto a lo que uno quiere en realidad solo por amor" Drew molestaba todos los dias a Sierra, sin...