DELTA [Chanbaek]

Especial. Aniversario de DELTA

-Oh, ahí están. Los estuve buscando por todas partes- suspiró aliviado el delta al ver a su compañero con su hija más pequeña en brazos.

-No te preocupes, Channie. Solo fuimos con Rosie a dar un paseo, ¿no es así, pequeña?- preguntó frotando dulcemente su nariz en la mejilla gordita de la niña, causándole ligeras cosquillas. Quien riendo negó y miró a su alto papá.

-¡Fuimos a espiar a mis hermanos!- gritó con todas sus fuerzas riendo, causando que Baekhyun enrojeciera enseguida al verse delatado por su hija menor.

-¡Rosie!- sólo pudo decirle antes de que la pequeña pidiera ser bajada de sus brazos para correr hasta la entrada de la cabaña donde Chanyeol estaba, extendiendo sus brazos hacia arriba, pidiendo ser cargada por él, obviamente el delta lo hizo, pues no podía negarle nada a su bebé más chiquita, que a pesar de ya tener casi tres años seguía siendo la más consentida por todos.

-Baekhyun, ya hablamos de esto. No puedes ir a espiar a nuestros hijos, serán niños pero saben cuidarse y además no dudarán en decirnos si algo les sucede.

Baekhyun solo bajó la cabeza mientras sus labios se fruncían formando un puchero y jugaba con sus dedos, no se enorgullecía de su actitud ni de sus acciones pero no podía evitarlo, ni podían culparlo por lo que sentía. Sus hijos mayores, sus amados trillizos, habían empezado a concurrir a la escuela de los betas esa semana, Yangmi se los había propuesto y la pareja aceptó, aunque Baekhyun estaba un tanto receloso con respecto a ese tema.

Con el tiempo y de a poco iban teniendo más contacto con el pueblo de los betas, ya que les vendían las frutas plantadas de su huerta a algunos locales del pueblo, a lo primero hubo mucha demanda porque eran realmente deliciosas pero obviamente terminaban ganando los que más pagaban, también hacían mermeladas con esas frutas y las comercializaban a un muy buen precio, luego también carnes y pieles, esa suma económica los ayudó demasiado pues pudieron comprar lo necesario para agrandar un poco su hogar, sumándole otra habitación pues Baekhyun estaba embarazado de seis meses y su casa empezó a quedar pequeña, ayudaba con la pequeña cuota mensual de los niños en su escuela, en sus útiles escolares, medicinas cuando eran necesarias y sobre todo ropa porque los niños a veces no eran los más cuidadosos a la hora de transformarse en lobos provocando que sus prendas quedarán hechas trizas.

-¿Puedo?- preguntó suavemente el delta desde la puerta de su habitación, pues su compañero estaba acostado en su nido, mientras arrullaba y amamantaba a Roseanne que estaba a nada de quedarse dormida en los brazos de su papi, y Chanyeol pudo escuchar como le susurraba mi dulce bebé chiquita, por favor, tú nunca te alejes de papi mientras se relajaba oliendo el ligero olor a durazno que la niña poseía. Se acostó a su lado una vez Baekhyun lo autorizó a entrar con un ligero asentimiento y un no tienes porqué preguntar, tú siempre eres bienvenido al nido.