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— Muy bien por el poder que se me confiere los declaro marido y marido. Pueden besarse...

Ninguno se esperó aquello. Jiang Cheng con unas mejillas sonrosadas miraba a Meng Yao quien tenía una risa nerviosa pero el grito de uno de los invitados a última hora los "alentó"

— ¡Vamos A-Cheng! ¡Demuéstrale a tu pequeño esposo cuánto lo amas! — el primer animado era Nie HuaiSang a quien tuvieron que llamar de último recurso ya que faltaba un testigo por parte de Meng Yao y su madre no contaba. Cheng maldecía con la mirada a HuaiSang.

— ¡Vamos A-Yao! ¡Ponte de puntitas y bésalo!¿o necesitas un banco para alcanzarlo? — ese era su hermano Xue Yang fue testigo de Jiang Cheng ya que Zidian fue rechazada por ser trabajadora de él. Meng Yao quería mandar lejos a su hermano.

El juez los miraba y alzaba sus cejas de una manera pícara para que se besaran pero ninguno daba el primer paso, al contrario parecían querer zafarse de esa situación.

— ¿Que pasa? ¿No están aquí por acuerdo mutuo? — preguntó el juez tomando el acta entre sus manos haciendo ver que la rompería en cualquier momento.

¡Al diablo! ¡Ya lo he visto semidesnudo!. Pensó Meng Yao dando un pequeño paso al frente, Cheng lo notó tan decidido que también dio un paso adelante pero fue más rápido que Yao tomando su cintura con cuidado de no lastimarlo bajando su cabeza unos centímetros atrapando los delgados y rosados labios de su ahora esposo oficial.

De primero era un beso robótico, sin chiste pero de un momento a otro los labios de Meng Yao se abrieron dando entrada a la lengua de Jiang Cheng, al principio era suave, delicado y podría decirse que sin ganas pero conforme la lengua del Jiang llenaba la cavidad bucal de su esposo el beso se convertía en algo diferente, les gustó y una vez que se separaron mirándose a los ojos sin pensarlo volvieron a retomar aquél beso, Jiang Cheng apretó más la cintura de Meng Yao y este tomaba de ambas mejillas a su esposo.
El silencio reinó el lugar, nadie podía creerlo. Meng Shi junto a Zidian estaban con la boca abierta de asombro y no creían lo que estaban viendo.

¡Se estaban besando de verdad!

Ni Xue Yang, ni HuaiSang podían haber predicho aquel movimiento, sí, ellos estaban incentivándolos pero no creyeron que ambos se lo tomarían tan personal.

El juez tuvo que toser para disipar aquella nube de... ¿deseo?
Ambos se separaron con unas mejillas sonrosadas tomándose de la mano y los presentes volvieron a aplaudir tratando de parecer lo más normal posible ante el juez.

Por la tarde estaban en el restaurante tradicional favorito de Jiang Cheng aunque no habían planeado nada para la ocasión Nie HuaiSang insistió tanto en querer celebrar su matrimonio que se vieron obligados a ir incluso avisaron a YanLi y ZiXuan quienes llegaban de inmediato a pesar de las indicaciones del doctor con YanLi ella quería estar presente en la boda de su hermano. Lo difícil sería su madre y aunque Jiang Cheng estaba muy seguro que su madre no iría ahí se encontraba en la entrada del restaurante aún luciendo su ceño fruncido.

— Madre... — ambos esposos se levantaron de inmediato para saludarla y ella extendió los brazos para su hijo.

— Pudiste al menos avisarme personalmente y no mandar a HuaiSang. — mencionó en aquel abrazo luego volteó con el esposo de su hijo tomando su mano y a modo que nadie leyera sus labios mencionó — Te estaré vigilando. Tú y tu madre tengan cuidado.

Tanto Jiang Cheng como Meng Yao se quedaron helados con aquellas palabras haciendo que el humor del Jiang decayera, él estaba extrañamente feliz hasta que llegó su madre y los "advirtió". Nadie sabía de la discusión que habían tenido las señoras solo sus hijos y los asistentes de estos por ello cuando le ofrecieron a Yu ZiYuan sentarse al lado de Meng Shi, Zidian inmediatamente les dijo que como madre de Jiang Cheng debía estar a su lado.

Estrategia inesperada || ChengYaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora