—¿Y Hyunjin? —tomé mi celular del bolsillo de Changbin y rápidamente me asegure de que Hyun no se hubiese movido, aunque no me podía asegurar, ya que tal ves la poca señal me estaría jugando una trampa—
Antes de poder decirle algo a mis compañeros recibí una notificación de Felix.
Foto
Entre al mensaje y esperé a que cargara la imagen. Revise los mensajes anteriores, Changbin había seguido la conversación y terminó por enviarle nuestra ubicación, ¿no se dió cuenta de lo peligroso que es dejar que viniera?
La imágen cargó. Era Felix, en el suelo, la vereda, claramente inconsciente.
Y la señal se fue, por completo.
Me congelé, mi vista se nubló. Dejé caer mi celular para tomarme la cabeza con ambas manos, giré y fue cuando me dí cuenta donde estaba.
—Quiero irme...Changbin quiero irme a mi casa, vámonos —voltee a verlo, me acerqué a él y tomé su brazo— vámonos—me miró con unos grandes ojos, preocupado—
—Estoy perdido Innie...yo tampoco sé cómo volver.
—Estamos —corrigió Minho por detrás—
Por unos segundos me quedé quieto pensando y analizando la situación.
—Hay que dormir por lo menos una hora, no lo sé.
Junto a Changbin miramos a Minho confundidos.
—¿Es eso en serio lo que crees que debemos hacer?
—¿Y qué más podemos hacer ahora? No hay señal, hay trampas y es de noche, no podemos ver una mierda.
Tratando de no escuchar las estupideces de Minho comencé a mirar el lugar en el que me encontraba. Note como en la cima se encontraba una estructura, tal vez segura para nuestra situación.
—Subamos, hay un mirador en la punta—señalé la figura gris apenas notable en el cielo nocturno—
—¿Y qué haremos ahí?
—Ubicarnos y ver si hay señal, está más despejado —pensaron unos segundos las opciones—
—Yo me quedo —dijo Minho confiado de su decisión—
—Pues yo iré con Jeongin.
Al ver esta resolución me acerqué a Minho y tomé una de sus manos.
—Ten mucho cuidado...de verdad eh... —pensé muy bien lo que iba a decir ahora— encuéntralo.
Minho me miró con una mueca, estaba asustado, pero esperanzado a la vez, quería encontrarlo, de verdad quería. Asintió mirando sus propios pies.
—Si lo logras encontrar ve arriba, aunque de todas formas bajaremos si ahí no es seguro. Cuídate, y suerte.
Comenzamos nuestro camino a la cima dejando a Minho a nuestras espaldas. Yo tampoco me sentía seguro de lo que haciamos, pero quería huir, moverme.
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