Luego de que todos se desconectaran me quedé con mi celular entre las manos mientras observaba la última foto que me tomé con Hyunjin. Lo extrañaba. Solo quería abrazarlo y decirle cuanto lo amo. Cuanto le agradezco por siempre haber estado conmigo, es un gran chico, el mejor chico que he conocido.
Al igual que estos últimos días me quedé mirando el techo mientras deseaba que Hyunjin estuviese a salvo, mientras mis lágrimas humedecian mis ojos, y como un hechizo me hacían dormir. Pero mi hermana llamándome desde su cuarto me desvió de mis intenciones. Me levanté y antes de salir sequé mis lágrimas y traté de disimular mi precario estado.
Me apoye en la puerta del cuarto de Olivia y le pregunté por qué me llamaba, mostrando una sonrisa para que no notara que había estado llorando.
—Oye Felix ¿Me haces pasta con...? ¿Qué ocurre? Tienes los ojos rojos, y sé que te aterra el drogarte —dijo con ironía— ...¿Estabas llorando?
Mierda.
—Eeehhh, no ¿Qué dices?
No podía controlar la velocidad en la que hablaba, así que fue evidente que mentía.
—Ven.
Olivia abrió sus brazos y me invitó a sentarme junto a ella. Cómo un imán camine cambiando mi expresión con dolor y pena. Me senté junto a ella y dejé que me rodeara en un abrazo.
Tal como si mi cerebro quisiera verme sufrir, imaginé instantáneamente que me encontraba abrazando a Hyunjin, lo cuál me hizo explotar en un llanto desgarrador. Me aferré a la ropa de mi hermana como si suplicara que no me soltara.
Ella acarició mi cabello y me acurrucó en su pecho.
—¿Es..por Hyunjin?
Asentí. Mis dientes chocaban de manera incontrolable, y ya no podía respirar de manera coherente, no me daba tiempo de tomar aire entre cada lamento.
—Solo...quie-ro...que vuelva...sano y salvo —había logrado regular un poco mi respiración para poder hablar—
—Y lo hará Felix, estoy segura.
Me quedé unos minutos junto a Olivia. De verdad agradecía que me consolara de esta manera.
—Iré a hacerte tu pasta con...?
—Queso y orégano por favor hermanito.
—Bien.
Me dirigí a la cocina ahora más tranquilo. Saqué todo lo necesario y empecé a cocinar lo que me había pedido mi hermana.
Volví a su habitación luego de terminar el plato.
—Gracias —dije mientras le entregaba su comida—
—No tienes por qué agradecer, sé que es difícil. Pero no dudes en hablar conmigo si tienes algún problema, ya soy una chica madura, puedo ayudarte.
Escuche como la puerta de entrada se abría así que dejé a mi hermana y bajé a ver que ocurría.
Mi madre y mi hermana mayor habían vuelto. No sé de dónde había salido tan repentina idea, pero luego de recibir a las ya mencionadas, tomé mi abrigo y abrí la puerta dispuesto a salir.
—¿Y tú donde vas jovencito?
—¡Voy por Hyunjin! —exclamé ya fuera de casa—
—¿Por Hyunjin? ¡¿lo encontraron?!
—¡Eso parece! Te aviso cualquier cosa. ¡Las amo!
☆
Seungmin mándame tu ubicación, mi mamá llegó y voy en camino.
Jamás tuvo respuesta.
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Hey! Pronto publicaré otras de mis historias así que espero también sean de su agrado ♡
