Estuvimos sumergidos en nuestros propios pensamientos hasta que un cuervo exclamó mientras se acercaba al lugar.
—Vámonos.
—No...no quiero.
—Por favor Jeongin, solo muévete, hay un cuervo —negué mientras buscaba a tal animal—
Mi celular vibró.
Felix.
Traté de responder sus mensajes pero mis manos no dejaban de temblar, porque sabía que todo lo que escribía era real y me aterraba el que Felix no me creyera.
—Dame eso —Changbin me quitó el aparato de las manos—
Minho estuvo mirando el cuerpo de Seungmin todo ese tiempo, no dijo ni una sola palabra.
—No...mierda —sollozó cuando el cuervo se posó sobre el pie aún atado de Seungmin—
Junto a Changbin volteamos a verlo luego de oírlo. Cuando notamos que seguía mirando a Seungmin, cambiamos nuestro punto a mirar para saber que lo había hecho hablar.
El cuervo que había anunciado su llegada momentos antes estaba buscando el mejor lugar para darle la primera probada a su cena.
El tendón de Aquiles.
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