Changbin aterrorizado se lanzó al lodo tirándome hacia adelante. Minho se había quedado de pie, con las rodillas flectadas y los hombros recogidos debido al impacto de los ruidos.
Por fin los ruidos acabaron. Planeaba levantarme y ver cómo se encontraba Seungmin.
-No miren.
Minho presionó nuestras cabezas contra el suelo. El lodo no me permitía respirar así que golpee ciegamente su pierna logrando liberar nuestras cabezas de sus manos.
Sin dudar miré a Seungmin...o lo que quedaba de él...
Su cuerpo estaba completamente deforme y destrozado. No atrevía a acercarme, aún caía sangre a chorros. Estaba lleno de flechas por donde mires, y debajo de él una pequeña montaña de rocas y piedras cubiertas de sangre.
Pero lo que más me aterraba era como uno de sus ojos había escapado de su cuenca, si este estuviese en su posición podría jurar que había muerto con la misma hermosa mirada de perrito que siempre recalcabamos de él. Pero no era así, en cambio un rostro de pánico y desesperación decoraba el rojo brillo de su sangre.
Podría detallar aún más el estado del cuerpo, pero evitando seguir observando horripilante escena miré a los chicos detrás mío.
Minho no dejaba de tragar saliva, haciéndome saber que en cualquier momento devolvería su comida. Él había visto todo el proceso por el que Seungmin pasó para terminar así. Changbin seguía paralizado, pero unas lágrimas bajaron hasta su barbilla mostrando su miedo. Y yo...es tan difícil saber lo que sentía ante toda esta situación, mi amigo estaba muerto frente a mí.
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